La riqueza financiera neta de los hogares se redujo hasta 120% del PIB, al cierre del 2022, "llevándola a un nivel como el de una década atrás".
El Banco Central de Chile publicó este miércoles el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre de 2023.
En ese documento se entrega la visión respecto de los principales riesgos, vulnerabilidades y mitigadores para la estabilidad financiera en el país.
Las condiciones financieras se han deteriorado a nivel global, sostuvo, con un grado de incertidumbre sobre su evolución futura que es superior a lo habitual.
“Tras un largo periodo de bajas tasas y amplia liquidez, el ajuste monetario reveló vulnerabilidades en la banca de ciertas economías desarrolladas”, indicó.
Situación financiera en hogares
En los últimos dos años la posición financiera de los hogares se deterioró, con una significativa reducción del ahorro hasta niveles de -0,7% del PIB.
“Como da cuenta el capítulo temático del Informe dedicado a la situación de los hogares, las medidas de apoyo económico implementadas durante la pandemia, tanto por su naturaleza como por su magnitud, generaron un aumento transitorio y sin precedentes de la liquidez de los hogares”, indicó el BC.
Eso, añadió, impulsó el consumo agregado y disminuyó temporalmente la deuda y el impago de las personas. Sin embargo, los desequilibrios generados por el aumento abrupto y duradero del consumo agregado “han sido significativos”.
“Uno de ellos ha sido la elevada y persistente inflación”, sentenció.
También se redujo la riqueza financiera neta de los hogares hasta 120% del PIB, al cierre del 2022, “llevándola a un nivel como el de una década atrás”.
“Los retiros previsionales –que totalizaron 18% del PIB y representaron aproximadamente dos tercios del aumento de la liquidez– no solo tuvieron un efecto adverso en los ahorros de los hogares, sino que además elevaron el costo de financiamiento de largo plazo y redujeron la capacidad del sistema financiero para amortiguar shocks”, subrayó el Banco.
El crédito a personas sigue desacelerándose. Respecto del año anterior, en abril la deuda de consumo cayó en términos reales, mientras que la hipotecaria exhibía un crecimiento moderado.
“La situación financiera de las personas de menores ingresos se ha vuelto más estrecha, con una mayor carga financiera, producto del mayor uso de líneas y tarjetas de crédito, en un contexto de mayores tasas”, complementó.
Eso se ha traducido en un aumento más pronunciado de su impago en consumo, el que se ha concentrado precisamente en deudas rotativas.
“Por su parte, los hogares de mayores ingresos mantienen más liquidez y han aumentado su deuda hipotecaria, aumentando su impago en menor magnitud”, precisó.
Situación financiera en empresas
El endeudamiento e impago bancario de las empresas se encuentra en niveles prepandemia. Al cierre de 2022, el descalce cambiario en las grandes empresas seguía acotado, mientras su posición financiera en general se normalizaba hacia niveles de 2019.
El IEF agrega que, en los últimos meses, el crédito comercial ha seguido mostrando caídas en su variación anual, mientras el impago se ha mantenido en alza.
“El aumento de impago sigue centrado en los sectores comercio, construcción e inmobiliario; las empresas de menor tamaño y las que optaron por la reprogramación de deudas y/o créditos FOGAPE”, sostuvo el informe.
Por último, se destaca que continúa la debilidad del sector construcción e inmobiliario, que enfrenta un mercado menos dinámico y mayores restricciones de financiamiento, tanto a proyectos inmobiliarios como a créditos hipotecarios.