La Cámara Chilena de la Construcción proyectó que la inversión en el sector caerá un 4% este año y un 5,3% el próximo, esto debido al impacto del escenario económico y la “burocracia” de los procesos administrativos. Expertos apuntan a reactivar el sector inmobiliario, cuyas ventas caerían más de 30% este año a causa del menor acceso al crédito hipotecario.
Utilizando el concepto de “tormenta”, la Cámara Chilena de la Construcción actualizó sus proyecciones para este año y el próximo, donde recogen un escenario más pesimista que se hace cargo de las heridas que dejó la pandemia y también las consecuencias de la inflación.
En concreto, se espera que la inversión en este sector caiga un 4% este año y 5,3% en 2023, lo que se explica por una combinación de factores que implican, por una parte, aumento de costos.
El precio de los materiales de construcción ha aumentado un 37%; levantar proyectos con protocolos sanitarios también se hizo más complejo durante la pandemia, al igual que la contratación.
Además, las condiciones estructurales como el precio del dólar y las tasas de interés también ponen, según la gerenta general del gremio, Paula Urenda, el telón de fondo para estas negativas proyecciones.
“Claramente estamos en un escenario de alta incertidumbre económica, en un contexto internacional también complejo. En conjunto con las consecuencias de la pandemia, ha generado que estamos con un nivel del dólar que ha subido de manera histórica (…) también con una elevada burocracia”, precisó Urenda.
Un segundo gran eje tiene que ver con problemas administrativos, que según la Cámara Chilena son centrales. Hablan de “incertidumbre regulatoria”, con proyectos que se aprueban y luego no se recepcionan, y que hoy tiene cerca de 49 iniciativas en controversia.
Si bien también llamaron a mejorar temas de “burocracia” en la aprobación de proyectos, lo que más preocupa al timonel de la construcción, Antonio Errázuriz, es cuando las empresas no pueden trabajar con seguridad jurídica, tomando el ejemplo de Estación Central.
“El caso de Estación Central, donde hay una inversión grande que hoy día no tiene posibilidad de recepción por la Dirección de Obras Municipales, en virtud de un permiso que se dio en su momento (…)”, explicó Errázuriz.
Venta de viviendas
Otro elemento estructural, sin embargo, responde a razones de mercado. Se espera que la venta de viviendas caiga 31% este año, y el ingreso de nuevos proyectos también se mantenga a la baja.
Esto responde, principalmente, a cómo se ha deteriorado el acceso al crédito hipotecario, según explica Teodosio Cayo, presidente de la Asociación de Tasadores de Chile y gerente general de Arenas y Cayo.
“La caída en la inversión inmobiliaria no es una sorpresa, la colocación de nuevos proyectos depende directamente de la capacidad de compra que tengan las personas. Por tanto, no favorece al escenario actual el aumento de restricciones crediticias (…)”, sostuvo Cayo.
Cabe mencionar que hay 5 mil desempleados más que el año pasado en el sector, según se expuso en este informe, el que también da cuenta que las reorganizaciones estarían en aumento.
Si bien no se dan cifras sectoriales, se advierte que, en septiembre, las solicitudes por reorganizar deudas aumentaron 22%, lo que según Carlos Smith de la Universidad del Desarrollo, afecta especialmente a grandes empresas.
“La inflación ha traído un aumento importante en los precios, en los costos. Ha habido disrupciones en las cadenas de pago, por lo tanto, eso ha llevado a que más empresas entren o caigan en insolvencia”, señaló Smith.
Recordemos que la semana pasada la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) pidió al Gobierno destrabar proyectos de inversión y enfrentar la crisis de la construcción, para así -entre varios puntos- contribuir a superar el déficit habitacional.