De acuerdo a la OCDE, el indicador de Chile en septiembre cayó 73 centésimas respecto al mes anterior (se quedó en 94,53 puntos). No hubo ningún otro país que se situara por debajo del umbral de los 95 puntos.
Chile es, un mes más, el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para el que los indicadores compuestos avanzados preludian de forma más clara una ralentización económica.
La OCDE explicó este martes en un comunicado que el indicador de Chile en septiembre cayó 73 centésimas respecto al mes anterior, frente a las 20 centésimas para el conjunto de la organización.
Se quedó en 94,53 puntos, que es el nivel más bajo de todos los miembros (la media de la OCDE fue de 98,56 puntos), muy por debajo de los 100 puntos que marcan la media de largo plazo.
No hubo ningún otro país que se situara por debajo del umbral de los 95 puntos. El que más se acercó fue Grecia, con 96,05 puntos.
Chile lleva varios meses siendo el miembro en el que los descensos de su indicador son los más pronunciados.
Eso no significa que su ralentización vaya a ser la más violenta, pero sí que los signos de inflexión del ciclo económico son allí muy evidentes.
Los indicadores compuestos avanzados señalan varios meses por anticipado cambios en el ciclo económicos.
Alertas desde el Gobierno
A principios de mes el ministro de Hacienda, Mario Marcel, admitió algunas duras proyecciones económicas para el país, un posible aumento del desempleo y un difícil último trimestre de 2022.
Remarcó que la economía está viviendo un periodo de ajuste luego de un complejo 2020 -post estallido social y plena crisis del covid-19-, el crecimiento excepcional de 2021 ante la baja base de comparación y la inyección de recursos.
Marcel reiteró que “es posible” que enfrentemos una recesión.
Proyecciones de la OCDE para Chile
El mes pasado la OCDE mejoró la proyección económica para Chile en 2022, pero remarcó que el próximo año el país vivirá una recesión.
Respecto a la inflación, dijo que ésta persistirá.
Sugirió, ante ello, que la política monetaria continúe siendo más restrictiva.
Para 2023 la organización detalló una caída del PIB de 0,5%; y que en este año la expansión del Producto Interno Bruto sea de 1,9% (medio punto porcentual más que en junio).
Sobre la inflación, profundizó que su escalada fue consecuencia de las políticas fiscales expansivas (aludiendo a los bonos y retiros de fondos de pensiones que se realizaron durante el peak de la pandemia), a lo cual se sumaron factores globales.
En su análisis, la OCDE mencionó que tras el Plebiscito del 4 de septiembre -donde obtuvo el triunfo la opción “Rechazo”- en el país persiste la incertidumbre política.
Por último, alertó que si volviesen a haber revueltas sociales “eso podría afectar a la confianza de las instituciones y reducir las perspectivas de inversión y consumo”.