Este jueves el Banco Central (BC) publicó el cuarto y último IPoM (Informe de Política Monetaria) del año, el cual advirtió que el país deberá enfrentarse a un complejo escenario económico en 2020 con afectación directa en el empleo, inversión y consumo en los hogares.
A partir de la crisis social, que ha derivado en “episodios de violencia significativos y prolongados”, el sistema productivo sufrió disrupciones que han incidido fuertemente en la actividad económica del país.
Conforme al IPoM, ha habido un “aumento relevante de la incertidumbre y un deterioro de las confianzas” que estarían amplificando estos efectos.
En esa línea, el texto precisó de manera clara que el mal desempeño en el último trimestre de 2019 entrega “un bajo nivel de partida para la economía en el 2020”.
“De hecho, aunque se estima que trimestre a trimestre vuelva a crecer, su tasa de variación anual nuevamente sería negativa en el primer trimestre del próximo año. Para el año en su conjunto, se prevé que el PIB crezca entre 0,5% y 1,5%”, indicó el informe.
Consumo
En lo referente al consumo, el IPoM señaló que diversas encuestas muestran que la confianza de las personas se deterioró de manera significativa posterior al 18 de octubre.
En ese contexto, destaca la caída de las percepciones respecto de la evolución presente y futura de la economía, el empleo, y el momento para comprar bienes durables, que anota los niveles más bajos desde que existe registro (marzo 2002).
Mercado laboral
Conforme al IPoM, diversas fuentes de información apuntan a que el mercado laboral ya estaría deteriorándose.
“Por un lado, en la encuesta del Banco algo más de la mitad de quienes respondieron creen que su dotación tendrá algún descenso en el 2020”, se lee en el texto.
“De mantenerse la relación histórica entre la demanda de trabajo y la actividad, y de no producirse cambios significativos por el lado de la oferta, la tasa de desempleo podría superar el 10% a inicios del 2020″, sentenció el IPoM.
En la medida que la actividad mejore durante el próximo año esta cifra podría reducirse gradualmente, en lo que también cooperaría el apoyo de la expansividad monetaria y fiscal.
Al cierre estadístico del IPoM no se disponía de información de los sueldos durante octubre. Sin embargo, añadió el informe, “es previsible una reducción de los ingresos de las personas”, por conceptos de comisiones por ventas, horas extraordinarias, turnos de trabajo que no pudieron realizarse y trabajadores no asalariados que no pudieron efectuar sus actividades de forma habitual.
Descenso de la inversión
La inversión sería otro de los factores que se resentirán el próximo año, marcada por un un “descenso significativo de la inversión privada no minera”.
Según el IPoM, lo anterior “es coherente con la mayor incertidumbre y el agudo deterioro de la confianza empresarial”.
Eso sí, concluyó el informe, “los impactos negativos sobre la inversión se compensan, parcialmente, por la continuación de los grandes proyectos de inversión mineros ya iniciados, el significativo aumento de la inversión pública y la política monetaria expansiva”.