La economía chilena enfrentará el 2019 con incertidumbre a nivel internacional y proyecciones de desaceleración de la actividad a nivel local.
El Banco Central estima que este año el Producto Interno Bruto crecerá entre 3,25 y 4,25%, marco en el que se mueve el Ministerio de Hacienda para proyectar un 3,8%. Lo anterior, en contraste a la visión externa que dio el Fondo Monetario Internacional que vislumbra 3,4 puntos porcentuales de expansión y la Cepal que indicó un 3,3%.
Sostener un alza del PIB sobre tres por ciento este 2019 va de la mano con mantener los niveles de inversión y el fomento de políticas públicas procrecimiento, según señalan los expertos.
El economista de Fynsa, Nathan Pincheira, agregó que el sector externo juega un rol importante.
“Hay una parte de la agenda legislativa importante que puede tener impacto en las confianzas locales y el nivel de inversión, pero hay muchas turbulencias a nivel internacional que pueden estar presentes. Todas las condiciones de 2019 deberían ser menos benignas que las enfrentadas en 2018, y eso sin duda lleva a crecer un poco menos”, sostuvo.
Para el académico de la Universidad de Chile, José Luis Ruiz, será clave el avance de las reformas estructurales, las que se han puesto en duda, ya que el Ejecutivo no cuenta con mayoría en el Congreso.
“El principal desafío viene de cómo seguir creciendo y eso es básicamente cómo este Gobierno se juega con políticas públicas que favorezcan el crecimiento, es importante que existan estas reformas y ahí es donde se ve la parte de incertidumbre local”, indicó.
Para el economista Patricio Rojas, la inversión y el consumo podrían empujar a la economía en 2019.
“Pensar que la inversión total puede crecer entre un 5% y un 6%, que son números bastante factibles, y pensar en un consumo cercano al 4%, que también es un número que tiene bastante sustento. Por lo tanto, durante 2019 debiésemos ver que gran parte del impulso en crecimiento va a venir más por la parte doméstica que por la parte internacional”, aseguró.
Desde el gran empresariado, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alfonso Swett, planteó los desafíos para este año.
“Tenemos un tremendo desafío con respecto a la cuarta revolución industrial, que no solo ha golpeado nuestra puerta sino que está adentro. Tenemos desafío con el empleo, con las reformas que se están discutiendo. Trabajo que genere soluciones a las demandas reales que está viviendo la ciudadanía”, precisó.
Empleo y salarios, deben ser la máxima preocupación, según la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa.
“Más que hablar de los derechos colectivos de los trabajadores y si tenemos o no derecho a huelga, que es un debate de dos siglos atrás, lo que debiéramos estar discutiendo hoy día es cómo generamos más y mejores empleos, con protección social, con seguridad social y con derecho a organización”, lamentó.
El alto desempleo de 2018, debido a un mercado laboral de lenta reacción frente a la recuperación económica, fue un tema pendiente del año pasado, por lo que plantea desafíos según el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab.
“El 2019 creemos que será decisivo en la creación de puestos de trabajo y en poder acercarnos a la meta que nos ha puesto el Presidente, la creación de 600 mil nuevos puestos en los 4 años de su mandato. Tenemos proyectos emblemáticos que están en el Congreso, y otros que van a ingresar en estos días, que apuntan en esta línea”, afirmó.
En materia económica, el Gobierno espera que en enero se logre aprobar en general la reforma tributaria en la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja. En paralelo presentará su tercer proyecto estructural: la reforma laboral.