Empresarios del área industrial pesquera advirtieron que podrían haber casi 1.000 despidos en las regiones de Valparaíso y del Bío Bío, ante la eventual regulación de la extracción de la jibia.

Lo anterior, luego que en el Congreso se aprobara en general -el 17 de mayo- el proyecto de ley que busca terminar con el método de arrastre en la captura de este recurso marino.

En concreto, la crisis se generaría por el artículo que establece que “la especie Dosidicus gigas o jibia solo podrá ser extraída utilizando potera y/o línea de mano como arte y/o aparejo de pesca. (…) Los armadores que infrinjan el presente artículo serán sancionados con multa de 500 unidades tributarias mensuales y el comiso de las especies hidrobiológicas y de los productos derivados de estas”.

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Al respecto, Andrés Fosk, gerente general de Pesquera Landes, se opuso a esta medida, advirtiendo a El Mercurio que “no podemos usar potera, como se pide en la ley, por lo que eso nos excluye”. El mecanismo que estipula la iniciativa es propio de la pesca artesanal.

“Para capturar jibia, la alternativa para el sector industrial es utilizar barcos factorías, que en Chile están prohibidos”, añadió.

El problema radica en que un tercio de la producción de Pesquera Landes -que emplea a 600 personas- corresponde a la jibia, por lo que Fosk lamentó que tendría que cerrar una planta, despedir al personal y estudiar cambiarse a Ecuador o Perú. Es más, aseguró que serían al menos 900 los despidos en el sector.

En tanto, Andrés Daroch, gerente general de Food Corp, sostuvo que la medida tampoco ayudaría a los artesanales, ya que por cantidad de días trabajados -por condiciones climáticas- no es suficiente para abastecer plantas. De aprobarse el proyecto, tendrían que despedir a 150 trabajadores de Coronel.

“Hemos ido creciendo en jibia, con una base artesanal importante de 100 botes, pero tenemos dos barcos que complementan esta captura y le dan estabilidad al negocio”, detalló.

Esta misma crisis llegaría a Pacific Blu, la cual genera 500 plazas de trabajo y basa el 50% de sus procesos en la jibia.

Hoy, la extracción está dividida en 40 mil toneladas para industriales y 160 mil para artesanales; sin embargo, los últimos no alcanzan a capturar la cuota, dijo Marcel Moenne, de Pacific Blu.

Por último, y conforme a lo indicado por el matutino, el proyecto de ley también es rechazado por las pequeñas y medianas empresas. Incluso, 27 pymes enviaron una carta al Congreso indicando que el eventual estatuto provocaría el desempleo de 2.000 personas.