Fue el pasado domingo cuando Frances Haugen (37), analista de datos y exgestora de productos en el equipo de integridad cívica de Facebook, reveló los denominados ‘archivos de Facebook’, una serie de investigaciones y documentos internos de la empresa donde se daban cuenta de prácticas, a priori, señaladas como peligrosas.
Las filtraciones fueron expuestas por The Wall Street Journal y posteriormente replicadas por los principales medios de aquel país.
Todo lo anterior salió a la luz justo un día antes del “apagón” que remeció a las plataformas de Facebook, WhatsApp e Instagram, el cual se extendió por más de cinco horas.
En este sentido, en una de las revelaciones más impactantes de la jornada se indicó que la compañía tenía conocimiento de que Instagram “era tóxico” para la salud mental de las personas.
Aquella investigación interna, cuyos resultados fueron publicados por el citado medio, reflejaba que un 32% de la encuestadas aseguraba que cuando se sentían mal con su cuerpo, Instagram las “hacía sentir peor”.
Por su parte, Facebook aseveró ante esto que las informaciones eran “inexactas”.
“De hecho, la investigación demostró que muchos adolescentes con los que hablamos sienten que usar Instagram les ayuda cuando pasan por momentos difíciles y problemas que los adolescentes siempre han enfrentado”, indicaron en un comunicado.
Asimismo, otro documento filtrado indicó que la compañía solía tener un trato preferencial con las celebridades, asegurando que ellas sí podían publicar contenido potencialmente censurable para usuarios tradicionales.
Esto se debía, supuestamente, a que estas personas estaban sujetas a un sistema de verificación conocido como XCheck (verificación cruzada).
Para lo anterior se utilizó el ejemplo del jugador de fútbol Neymar, a quien se le habría permitido mostrar la “imagen de una mujer semidesnuda a decenas de millones de seguidores antes de que Facebook eliminara el contenido”.
Si bien Facebook se mostró dispuesto a discutir el asunto, también señaló que el XCheck abarca otro tipo de temas. “Esto podría incluir activistas que crean conciencia sobre casos de violencia o periodistas que informan desde zonas de conflicto”, expusieron.
Otro documento exclusivo detalló otra polémica situación que se vive en la compañía, la cual enfrenta una demanda de parte de un grupo de sus propios accionistas.
En este sentido, el grupo asevera que el pago de 5.000 millones de dólares a la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos para resolver el escándalo de datos de Cambridge Analytica fue “diseñado para proteger a Mark Zuckerberg”.
Ante esto, la empresa aseguró que no se referiría sobre el tema debido a que se trataba de un juicio que estaba en curso.
Otros dos archivos aseguraban que la red social estaba en una campaña de auto-promoción, con el fin de destacar las noticias positivas en sus sus feeds para mejorar su imagen.
A lo anterior se sumaba una supuesta “respuesta débil” a la trata de personas, indicando que no tenían un correcto seguimiento de las publicaciones sobre carteles de la drogas y traficantes de personas.
Hay que señalar que Frances Haugen reveló su identidad en una entrevista con Scott Pelley en un programa de CBS. Los datos entregados serán analizados por el propio senado de Estados Unidos.