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Investigadores encontraron los restos casi intactos de un mamut joven fallecido hace más de 50.000 años en Siberia, específicamente en el cráter Batagaika. El mamut, que pesa más de 110 kilos y probablemente tenía alrededor de un año al morir, ha sido llevado a la superficie para realizar pruebas que revelarán detalles interesantes sobre su vida y muerte. El hallazgo se suma a otros descubrimientos en la región, como un cachorro de tigre dientes de sable de 32.000 años y un lobo de 44.000 años, destacando la importancia de estos hallazgos en el permafrost siberiano.
Investigadores descubrieron los restos, casi intactos, de una cría de mamut que posee 50.000 años de antigüedad en Siberia.
Actualmente, investigadores están realizando las pruebas en el mamut joven cuyos restos fueron descubiertos en el permafrost en descongelación del cráter Batagaika, según detalla Reuters.
Aquel posee aproximadamente, 80 metros de profundidad, y según se detalla, se está ensanchando como resultado del cambio climático.
Descubren restos casi intactos de un mamut joven en Siberia
El cadáver, que denominaron ‘Yana’, según datos recabados por los expertos, pesa más de 110 kilos y fue llevado a la superficie en una camilla improvisada, dijo Maxim Cherpasov, director del Laboratorio del Museo del Mamut Lazarev en la ciudad de Yakutsk.
“De siete mamuts lanudos bebés encontrados en el mundo -seis de ellos en Rusia- Yana es el más intacto, con su trompa claramente visible y ‘únicamente conservado"”, se detalla en Daily Mail.
A ello complementa que el mamut probablemente tenía poco más de un año cuando murió, sin embargo, una vez listos los resultados de los diferentes análisis, se podrá determinar los meses exactos.
“Por regla general, la parte que se descongela primero, especialmente el tronco, suele ser devorada por los depredadores modernos o las aves. Aquí, por ejemplo, aunque ya se han comido las extremidades anteriores, la cabeza está notablemente bien conservada“, dijo Cherpasov tras descubrir el casi perfecto estado del animal.
“Esto es muy bueno. La trompa, los labios, las orejas y las cuencas de los ojos están conservadas; no fueron devoradas por depredadores… Desafortunadamente, la espalda resultó dañada, ya que aparentemente cayó de espaldas”, explicó.
Este descubrimiento se suma a otros de carácter similar en la zona, pues se trata del último de una serie de hallazgos en el permafrost ruso.
Durante el mes de noviembre, un cachorro dientes de sable acaparaba las noticias, luego de ser descubierto los restos de 32.000 años de antigüedad del animal, mientras que a principios de 2024, se descubrió el cadáver de un lobo de 44.000 años de antigüedad.
