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Numerosos casos de ataques de cuervos en Vancouver, Canadá, han llamado la atención de científicos y residentes, quienes se enfrentan a la rencorosa actitud de estas aves que pueden perseguir a ciertas personas durante días e incluso años. Expertos sugieren que estas aves pueden recordar apariencias y guardar rencor, lo que explicaría su comportamiento agresivo.

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Numerosos casos de ataques de cuervos están haciendo que la rencorosa actitud de estas aves sea motivo de estudio para los científicos. Resulta que pueden enojarse con ciertas personas y perseguirlas durante mucho tiempo.

De acuerdo con el New York Times, en Vacouver, Canadá, es un tema que a las personas les preocupa, sin embargo, las autoridades optan por dejar a los cuervos libres, ya que son un indicador de la buena ecología de la ciudad.

Pero existen casos de personas que han tenido que tomar nuevas rutas de camino al trabajo o cambiarse de domicilio debido a que los cuervos se molestaron con ellos.

Jim O’Leary, residente de Vancouver, hace 8 años creó un sitio web para registrar estos casos, y la fecha, dice que ha recibido reportes de unos 8.000 ataques de cuervos en su ciudad, donde estas aves abundan. Además, también hay registros de otras ciudades.

Lisa Joyce, también oriunda de la ciudad canadiense, contó al medio citado que una noche de julio, mientras se encontraba al aire libre junto a un gran grupo de personas, los cuervos bajaron en picada hacia ella para atacarla.

“No soy miedosa, no me ponen nerviosa los animales salvajes. Pero fue tan implacable y bastante aterrador“, dijo. Según relató, los cuervos intentaron atacarla 8 veces esa noche.

Después del ataque, Joyce buscó información y encontró un grupo de Facebook de su ciudad, donde mujeres con su misma apariencia, cabello largo y rubio, también aseguraban estar siendo atacadas por cuervos. “Me pregunté si había alguna conexión”, pensó: “¿Tienen algún problema con una persona de pelo rubio?”

¿Por qué los cuervos atacan a algunas personas?

Lynne Peeples, periodista especializada en medicina, vivió una situación similar en EE.UU. Contó que se encontraba trotando alrededor de un lago cerca de su casa cuando unos cuervos la atacaron. Después, vio a un nombre de cabello largo y rubio, similar al suyo, molestando a unas aves. Su teoría es que la confundieron con él.

Después de eso fue atacada varias veces por cuervos. “Durante los dos años siguientes, cada vez que veía un cuervo tenía miedo de que me atacaran”, admitió.

Los científicos, creen que los cuervos pueden recordar apariencias, identificarlas y guardarles rencor. Es sabido por la ciencia que son animales inteligentes, pero este comportamiento en particular poco se ha estudiado.

Según los expertos, los ataques de cuervos se pronuncian en primavera e inicios del verano, cuando nacen las crías y los padres se muestran protectores. Esto podría explicar algunos ataques, pero de la gran mayoría no hay claridad.

“Son excelentes rencorosos”, explicó Christian Blum, un científico cognitivo especializado en comportamiento animal, de la Universidad de Viena, que ha experimentado con cuervos. “Si realmente logras llegar hasta ellos, pueden guardar rencor durante mucho tiempo”, explicó.

cuervos
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Blum hizo un experimento entre el 2011 al 2015, donde puso a prueba a los cuervos. Primero, se puso una máscara y caminó frente a un aviario de cuervos sosteniendo a uno muerto, luego se cambió de máscara e hizo el mismo recorrido sin el cadáver.

Después, notó que los cuervos graznaban más cuando usaba la máscara con la que llevó al cuervo muerto, que sería la peligrosa, aun cuando ya no cargaba al animal. “Algunos individuos distinguieron la máscara peligrosa de la neutral durante los siguientes 4 años“, escribió en el paper.

Sus resultados demostraron que los cuervos pueden memorizar rostros y guardarles rencor. Pero también pueden hacer treguas. Por ejemplo, otras personas que han sido atacadas, encontraron la forma de llevarse bien con los cuervos.

Jill Bennett, también de Vancouver, dijo que fue atacada por cuervos mientras paseaba a su perro, pero en los próximos paseos comenzó a darles de comer para que no la molestaran. Bennet dijo que dos cuervos comenzaron a seguirla constantemente y la defendían cuando otros intentaban atacarla. “Lo llamo el impuesto del cuervo”, concluyó.