VER RESUMEN
Chile altera su reloj al horario de verano, cambiando del huso horario UTC-4 al -3, a pesar de que geográficamente debería corresponder al -5. El astrofotógrafo Arturo Gómez explica que este cambio afecta el ciclo circadiano del cuerpo, destacando que el mediodía astronómico no coincide con el horario actual. Se cuestiona la justificación del huso horario -3, implementado por razones energéticas en 1968, y se critica su impacto negativo en la salud. Se aboga por ajustar los horarios a la ubicación geográfica real de Chile y a los ciclos naturales de luz y oscuridad, en lugar de seguir decisiones políticas que afectan la vida cotidiana de la población.
El sábado recién pasado, todos los chilenos debieron adelantar una hora sus relojes para dar lugar al llamado “horario de verano”, pasando así del huso horario UTC-4 al -3. No obstante, geográficamente ninguno de los dos corresponde a Chile.
Si Chile se rigiera por su ubicación geográfica, realmente debería tener el horario -5, es decir, cuando actualmente son las 12:00 horas del día en Chile, realmente deberían ser las 10:00 de la mañana.
De hecho, si miramos el mapa, el huso horario -3 está ubicado, geográficamente, en la costa Este de Argentina y Brasil.
Nuestro mediodía no es realmente el mediodía
Al respecto, el astrofotógrafo Arturo Gómez señaló a BioBioChile que si bien muchos celebran el actual cambio de hora e incluso lo esperan, tiene varios problemas.
“Es muy difícil hacerle entender a las personas que estos cambios de hora durante el año, son ficticios y que esa sensación de tener más luz solar en las tardes, se la estamos quitando en las mañanas, en donde nos estamos levantando, en plena oscuridad y con un cielo estrellado”, comentó.
“Astronómicamente, se considera el mediodía cuando el sol está cruzando el meridiano del lugar. Eso hace que nuestro cuerpo se adecúe, en forma natural, a los ciclos de luz solar y oscuridad”, añadió.
El profesional explicó que “dicho ciclo, llamado circadiano, se define como el ritmo de 24 horas que modula las funciones fisiológicas del cuerpo y el comportamiento de los seres vivos. Esa función la activa y desactiva un elemento hormonal llamada melatonina, que por siempre ha estado presente en nuestro organismo, por miles y miles de años”.
“La Tierra, al desplazarse alrededor del sol, durante un año (movimiento de traslación) tiene la facultad natural de ir variando, durante el año, días con luz solar más largos (estación del verano) y noches de oscuridad, en la misma estación, más cortas”, complementó.
En este sentido, Gómez apuntó a que nuestro planeta tiene 24 Husos Horarios, en donde el sol va indicando a cada región geográfica, su posición del mediodía, cuando pasa por el meridiano del lugar.
“Observen, por favor, cuando sean las 12:00 del mediodía en qué lugar del cielo está el sol. Total y absolutamente ubicado con un severo ángulo hacia la Cordillera de los Andes, es decir, aun el sol no llega a su punto meridional para Chile, que indica ‘este es el mediodía’ nuestro”, manifestó.
“Algunos países o estados, por su extensión geográfica, tienen diferentes husos horarios, según sea la ubicación del sol en el meridiano que le corresponde. Chile Continental, por ser un país largo de norte a sur, se adecúa bastante bien a un solo huso horario”, enfatizó.
Gómez cree que un consenso más apropiado sería dejar el huso horario de Chile definitivamente en -4, pues si bien no sería totalmente exacto, se ajustaría mejor a nuestra forma de vida y no sería tan dañino para la salud.
“En Chile Continental, geográficamente, le correspondería el huso horario -5 ; pero por un tema, quizás de forma de vida, se dejó en -4, que es el que más se adecúa a nuestras costumbres”.
¿Se justifica seguir manteniendo el huso horario -3 u horario de verano en Chile?
En su conversación con BioBioChile, Gómez también recordó que por una emergencia energética hace muchos años (en 1968 para ser específicos), “fue necesario hacer el cambio al huso horario -3, para priorizar la luz natural”.
“Pero en esos años todos colaborábamos, ya que las estaciones de TV terminaban sus trasmisiones muy temprano, los postes con luminarias se apagaban uno por medio en las calles y el comercio apagaba todas sus vitrinas para ayudar en el ahorro energético”, argumentó el profesional, dejando ver que hoy no se justifica.
Gómez, quien es muy crítico de esta política pública, dijo que él llama a estos cambios “La Chacota del invierno y verano”, añadiendo que por alguna razón las autoridades no quieren cambiarlo, pese a que “fisiológicamente, ya está demostrado, un cambio negativo en nuestro organismo”
Asimismo, rememoró que “cuando el Ministro de Energía de la expresidenta Michelle Bachelet, Don Máximo Pacheco, se le ocurrió dejar durante todo el año el huso horario -3, los niños se levantaban con el cielo estrellado, interrumpiendo su ciclo del sueño para ir a clases y se produjo la lamentable situación de ver, a nuestros estudiantes, durmiendo en sus pupitres, porque la melatonina aún ‘no decía’ que ya estaba amaneciendo”.
“Los países muy cercanos a los polos terrestres, saben exactamente que sus días de luz solar y sus noches de oscuridad, siempre serán extremos, como es el caso de Punta Arenas, en nuestro país”, manifestó.
Arturo aboga para que “dejemos a nuestro sistema solar y a nuestro planeta Tierra que cumpla, como lo ha hecho por millones de años en forma natural, de sus ciclos de luz y oscuridad, y no dejemos que los políticos, alteren nuestras vidas, con sus lamentables decisiones”.
“Hagan caso a la ciencia médica y astronómica para que, de una vez por todas, nunca más estemos cambiando del huso horario -4 al huso horario -3, porque la “chacota” debe terminar”, expresó.
“Ellos, los políticos, se sienten muy orgullosos de sus determinaciones y leyes, aunque siempre escuchamos, habitualmente ‘hubo un resquicio legal’, es decir, una brecha para alterar lo escrito”, opinó.
