El agua en Marte fluyó recientemente, aún cuando hace millones de años desapareció de su superficie, dice un nuevo estudio.

Un nuevo estudio publicado en la revista Science, sugiere que “recientemente” el agua líquida pudo haber fluido por los barrancos de Marte debido al deshielo de glaciares. Además, no descartan que esto vuelva a ocurrir en el futuro.

El estudio se centró en el análisis de las laderas empinadas en Marte, donde los científicos encontraron signos que evidencian que por allí hubo corrientes de agua.

Esto último, dice el estudio, se reconoció por la presencia de un fenómeno conocido como “cárcava”, que es la concavidad que se forma en un terreno por la erosión de las corrientes de agua que alguna vez pasaron.

“Algunas laderas empinadas en Marte tienen cárcavas con morfologías que sugieren que fueron formadas por un fluido”, dice el paper que se publicó el jueves. En concreto, este fluido sería producto del deshielo en el sueño marciano.

De hecho, de acuerdo con un comunicado de la Universidad de Brown, que lideró el estudio, estos barrancos son “inquietantemente” similares a los que se forman en la Tierra, en los valles secos de la Antártida, ​​por la erosión hídrica de los glaciares que se derriten en periodos de más calor.

No se descarta que el agua pueda volver a fluir en Marte

Si bien actualmente en Marte no existen las condiciones para que, el poco hielo que queda en algunas zonas, se derrita y se convierta en agua, ya sea porque es hielo de dióxido de carbono, seco o porque no hace la suficientemente calor, esto podría volver a ocurrir en algún momento del futuro.

Los científicos utilizaron modelos de simulación para conocer cuándo fue que el clima de Marte permitió este derretimiento y cuáles fueron sus condiciones. Allí determinaron que la última vez que fluyó agua por los barrancos fue hace unos 630.000 años.

Esto también tuvo que ver con la inclinación del planeta, “usamos un modelo de circulación general para mostrar que los barrancos marcianos de mayor elevación coinciden con el límite del terreno que experimentó presiones por encima del punto triple del agua cuando la inclinación del eje de rotación de Marte alcanzó los 35 grados“, dice el estudio.

Esto significa que cuando Marte se inclina 35°, la atmósfera se vuelve lo suficientemente densa como para que la temperatura derrita el hielo.

“Sabemos por muchas de nuestras investigaciones y las investigaciones de otras personas que al principio de la historia de Marte, había agua corriente en la superficie con redes de valles y lagos. Pero hace unos 3.000 millones de años, toda esa agua líquida se perdió y Marte se convirtió en lo que llamamos un desierto hiperárido o polar“, dijo Jim Head, profesor de ciencias geológicas en Brown.

“Mostramos aquí que incluso después de eso y en el pasado reciente, cuando el eje de Marte se inclina a 35 grados, se calienta lo suficiente como para derretir la nieve y el hielo, trayendo agua líquida hasta que las temperaturas bajan y se congela nuevamente”, explicó.

Estos nuevos hallazgos teorizan que los barrancos se formaron, al igual que en la Tierra, por el deshielo de los glaciares y que, aún años después de que el agua del planeta desapareciera, continuaron congelándose y derritiéndose hasta periodos “recientes”.

“El agua explica la distribución de la elevación de los barrancos de formas que el CO2 no puede explicar. Esto significa que Marte ha sido capaz de crear agua líquida en un volumen suficiente para erosionar canales en el último millón de años, lo cual es muy reciente en la escala de la historia geológica de Marte”, agregó Jay Dickson, autor principal del estudio y ex investigador de Brown.

Si bien todavía queda por indagar en este fenómeno de deshielos y los científicos no descartan la posibilidad de que pueda volver a fluir el agua, este estudio determinó la importancia de los barrancos en el planeta rojo y por qué deberían invertirse más recursos para estudiarlos en futuras misiones.