Un nuevo estudio en el que se analizaron desechos extraídos de la gran mancha de basura del Pacífico dio cuenta de la existencia de ecosistemas marinos que lograron sobrevivir allí.
Un nuevo estudio da cuenta de nuevos ecosistemas marinos creciendo en la gran mancha de basura ubicada en el océano Pacífico Norte, donde se juntó un cúmulo de desechos marinos gigante descubierto en los 90, que se extiende desde la Costa Oeste de Norteamérica hasta Japón.
Este nuevo hallazgo, publicado el lunes en la revista Nature, demostró que al menos docenas de especies invertebradas costeras han sobrevivido y se han reproducido en este basural que se formó en el mar y que ha permanecido flotando por décadas.
Los resultados se obtuvieron a partir del análisis de desechos extraídos de esta zona, que dejó sorprendidos a los expertos. “Fue sorprendente ver lo frecuentes que eran las especies costeras. Estaban en el 70% de los desechos que encontramos“, explicó a CNN Linsey Haram, investigadora del Instituto Nacional de Alimentación y Agricultura (NIFA) y autora principal del estudio.
En concreto, Haram y su equipo de investigación lograron identificar 484 organismos en sólo 105 artículos de plástico que se extrajeron de la basura de la gran mancha del Pacífico y estos corresponde a 46 especies distintas habitando en los desechos.
Especies costeras se trasladaron a la gran mancha de basura del Pacífico
Asimismo, de estos organismos, el 80% corresponde a especies costeras, que no sobreviven en océano abierto, pero sí lo hicieron sobre este impresionante cúmulo de basura.
“Un gran porcentaje de la diversidad que encontramos eran especies costeras y no las especies pelágicas nativas del océano abierto que esperábamos encontrar”, apuntó la experta. Aunque también se encontraron algunas especies de altamar.
“En dos tercios de los restos, encontramos ambas comunidades juntas… compitiendo por el espacio, pero muy probablemente interactuando de otras maneras”, agregó Haram.
Por otra parte, el que especies que no pertenecen a mar abierto se hayan trasladado de alguna forma desde la costa a través de la basura en el océano, podría traer consecuencias para los ecosistemas que habitan allí originalmente, aunque por el momento se desconocen.
“Es probable que compitan por el espacio, porque el espacio es escaso en mar abierto, y por los recursos alimentarios, pero también es posible que se coman unos a otros. Es difícil saber exactamente lo que ocurre, pero hemos observado que algunas de las anémonas costeras se comen a las especies de mar abierto, así que sabemos que hay cierta depredación entre las dos comunidades”, puntualiza Haram.
Es estudio también baraja las posibilidades de que estas especies de la costa se hayan desplazado en trozos de plástico que viajaron desde el exterior a mar adentro y si estas después colonizaron otros objetos en el lugar.