Este martes el "Reloj del juicio final" volverá a moverse luego de tres años, marcando 100 segundos para la "medianoche".
Luego de tres años sin moverse, este martes el “Reloj del juicio final” volverá a adelantarse. Así lo informó la organización de científicos detrás del cronómetro del Apocalipsis.
El “Reloj del Juicio Final” o “The Doomsday Clock”, que desde hace 75 años realiza un seguimiento de la probabilidad de la extinción de la Humanidad, se actualizará el 24 de enero para determinar nuestro destino, después de haber permanecido en “100 segundos para la medianoche” durante los últimos tres años.
Se cree que este año The Doomsday Clock se moverá aún más cerca del Apocalipsis por el panorama más que alarmante: la guerra de Rusia contra Ucrania que amenaza en convertirse en una conflagración nuclear, los fenómenos climáticos cada vez más mortíferos y la pandemia de covid que continúa mutando, infectando y matando.
“Una metáfora de la autoaniquilación”
El reloj del Boletín de Científicos Atómicos, surgido en 1947 como una “metáfora de lo cerca que está la humanidad de la autoaniquilación”, se fijó originalmente en siete minutos para la medianoche y desde entonces se movió 24 veces (ocho veces hacia atrás y 16 veces hacia adelante).
En plena Guerra Fría, en 1953, el Reloj estaba a 2 minutos del Fin del Mundo y lo más lejos que estuvo de la “medianoche” fue cuando se movió a 17 minutos antes al final de la misma guerra. En 2020 alcanzó lo más cercano a la hecatombe (100 segundos) y se mantuvo allí durante los últimos tres años.
Guerra Ruso-Ucraniana, armas nucleares y cambio climático
El Boletín de Científicos Atómicos anunció que para 2023 tendría en cuenta la guerra entre Rusia y Ucrania, las amenazas biológicas, la proliferación de armas nucleares, la creciente amenaza climática, las campañas de desinformación patrocinadas por los estados y las tecnologías disruptivas.
El origen y desarrollo del “Reloj del juicio final”
La organización -que actualmente que incluye a 16 premios Nobel- fue fundada en 1945 por Albert Einstein, J Robert Oppenheimer y otros científicos que trabajaron en el “Proyecto Manhattan”, que produjo las primeras armas nucleares durante la Segunda Guerra Mundial.
El reloj fue creado por la artista Martyl Langsdorf con el encargo de “asustar a los hombres para que fueran racionales”, según Eugene Rabinowitch, primer editor del Bulletin of Atomic Scientists. El diseño es simple, solo se muestran en la esfera las horas del último cuarto antes de la medianoche.
“Durante 75 años, el Reloj del Juicio Final ha actuado como una metáfora de lo cerca que está la humanidad de la autoaniquilación”, se lee en el sitio web. Y agrega: “Desde 1947, también ha servido como un llamado a la acción para invertir las agujas, que se han movido hacia atrás antes”.
Langsdorf decidió colocar el minutero en 7 con propósitos visuales y dos años después, Rabinowitch lo movió a 3 minutos.
¿Cómo se determina si se adelantará o atrasará?
El tiempo se determina tomando en consideración todos los eventos que han sucedido a lo largo del año en los ámbitos político, energético, armamentista, científico, climático, junto con posibles fuentes de amenazas como bombas nucleares, cambio climático, bioterrorismo o inteligencia artificial.
El reloj del Día del Juicio Final se movió a 100 segundos para la medianoche en enero de 2020 y permaneció así en parte debido a una “falta de acción” de la humanidad ante la crisis del coronavirus. Eso significó que la Tierra estaba más cerca de la extinción que nunca desde los primeros días de las pruebas de la bomba de hidrógeno y 1984, cuando las relaciones entre EEUU y la URSS alcanzaron su punto más crítico.