Este galardón incluso se ha logrado consolidar como uno de los más importantes reconocimientos para empoderar a las mujeres en las ciencias, inspirar a futuras generaciones y visibilizar la importancia del rol de la mujer en el ámbito científico a nivel local y todo el mundo.
El pasado lunes se conocieron los resultados de la 15ª versión de los premios For Women in Science 2022 en Chile. Se trata de una iniciativa impulsada por L’Oréal Fondation y UNESCO que reconoce a mujeres en las ciencias alrededor del mundo e inició en Chile por primera vez en 2007.
Así, se premia la labor de científicas que cursan estudios doctorales y post doctorales a través del Programa “For Women in Science”, que destaca sus investigaciones y otorga un apoyo financiero para contribuir a su desarrollo.
Este año, el galardón en Chile recayó en Daniela Grandón, licenciada en física con mención astronomía de la Universidad de Valparaíso y estudiante de Doctorado en física de la Universidad de Chile.
Del mismo modo se premió a Marcela Márquez, bióloga con mención en medio ambiente de la Universidad de Chile, Doctora en Ecología Interdisciplinaria de la Universidad de Florida (EE.UU.) e investigadora Postdoctoral en el Centro de Humedales Río Cruces de la Universidad Austral de Chile.
La lucha de las mujeres en la ciencia
Para Marcel Márquez, este reconocimiento es un elemento clave para potenciar la participación de jóvenes científicas en carreras STEM y que desarrollen al máximo sus capacidades.
“Las mujeres en la ciencia y en la educación hemos dado una lucha por décadas para demostrar que podemos hacer ciencia de frontera y generar conocimiento igual que cualquier persona. Se trata de un desafío que persiste”, señala.
“Considero la visibilidad que entrega el premio algo muy relevante, ya que me permitirá motivar y entregar coraje a mujeres a que tomen su educación en sus manos. En Chile hay brechas de género que aún permean nuestra sociedad y es imperativo usar nuestras experiencias para contribuir a correr el cerco”, agrega.
En el caso de Daniela Grandón, comenta que, para ella, uno de los factores clave para optar por una carrera científica fue el primer apoyo entregado por su profesora de matemáticas en su periodo escolar, y el de su familia, especialmente su madre.
“Recibir este reconocimiento me llena de orgullo y me hace confirmar que elegí la carrera adecuada, a pesar de todas las complicaciones que requiere ser científica en un mundo masculinizado. Quiero agradecer a L´Oréal y UNESCO por el valor que le dan al trabajo desarrollado por científicas chilenas”, expresa.
“Espero que, con los años, más mujeres se enamoren de la cosmología y que nuestras investigaciones sigan siendo un aporte para el mundo y la sociedad”, mencionó Marcela.
El trabajo de las chilenas premiadas por “For Women in Science”
Daniela Grandón se desempeña en el área de estudio de la cosmología física, donde aplica herramientas de machine learning (ML) para develar la naturaleza de la energía oscura.
Hoy su tesis se centra en el estudio del “efecto lente gravitacional débil” para entender la evolución de las estructuras a gran escala en el Universo mediante herrramientas de ML.
El efecto lente débil consiste en pequeñas distorsiones de las formas observadas de las galaxias, debido a la distribución de materia presente en el trayecto recorrido por la luz.
Además, es parte del consorcio internacional Large Synoptic Survey Telescope (LSST) del Observatorio Vera Rubin (Rubin LSST) y dentro de poco se incorporará al consorcio del satélite Euclid de la Agencia Espacial Europea, los dos principales experimentos para el estudio de la evolución de estructuras en el Universo.
Marcela Márquez por su parte, se ha especializado en las ciencias del medio ambiente, específicamente en las ciencias de la conservación. Allí estudia las causas de la pérdida de diversidad biológica en todos sus niveles.
Actualmente, su proyecto propone utilizar una aproximación transdisciplinaria para comprender la forma en que múltiples actores colaboran para transformar deliberadamente sistemas socio-ecológicos.
Este último está enfocado particularmente en los sistemas de humedales de la ciudad de Valdivia, y en cómo la sociedad se organiza para responder a problemas complejos y reparar los daños derivados de crisis socioambientales.
También es fundadora y presidenta del Capítulo del Cono Sur de la Sociedad de Biología de la Conservación (SCB), fundadora y coordinadora general de la Sociedad Chilena de Socioecología y Etnoecología (SOSOET), y fundadora y facilitadora de la Red de Mujeres en Conservación de Latinoamérica y el Caribe.