Un estudio elaborado por científicos australianos alertó sobre consecuencias nefastas para la humanidad en caso que no se tomen medidas reales para atenuar el cambio climático. Su conclusión en clara: “El mundo, como lo conocemos hoy, se acabará en 2050 si no hay medidas efectivas”.
El informe fue desarrollado por el centro “Breakthrough National Center for Climate Restoration” en colaboración con el ex ministro de defensa australiano, el almirante Chris Barrie, y alerta que de aquí a 30 años los efectos del deterioro del clima se convertirán en una “amenaza existencial para la civilización humana”.
Según el trabajo, que realizó un seguimiento virtual al ritmo de vida actual de la civilización y los efectos de ésta en el clima, se estima que en los próximos 30 años la Tierra podría incrementar su temperatura en un mínimo de 3 grados celsius, lo que tendría efectos irreparables.
De esta forma, advierten, la existencia en la Tierra se acabará de la forma como la conocemos hoy, pasando a ser un escenario mucho más complejo.
Se expone que para ese entonces un 55% de la población mundial estará expuesta a 20 días en el año con “condiciones de calor letal, más allá del umbral de la supervivencia humana”.
Junto a eso se expresa que existirán ecosistemas que no soportarán el nuevo escenario climático, siendo los más expuestos los arrecifes de coral, la selva amazónica y el Ártico.
A eso se agrega que países de América del Norte sufrirán de devastadores incendios forestales, extensos periodos de olas de calor y sequías. Mientras tanto los ríos de Asia reducirían sus caudales a la mitad, por lo se estima que 2 mil millones de personas se verán afectadas por la escasez de agua.
Asimismo, en México y América Central las precipitaciones se reducirán considerablemente, por lo que la agricultura podría verse gravemente afectada.
“Este escenario ofrece un vistazo a un mundo de caos, en un camino hacia el fin de la civilización humana y la sociedad moderna como la conocemos. Los desafíos para la seguridad global son simplemente abrumadores y de índole político”, sostienen los investigadores.
Según determina el grupo, la única forma que existe para frenar esto es crear una estrategia unificada que permita el desarrollo mediante energías “cero carbono”.
“Para reducir este riesgo y proteger la civilización humana, se necesita una movilización global masiva de recursos en la próxima década para construir un sistema industrial de cero emisiones y poner en marcha el restablecimiento de un clima seguro”, indican.
A lo que añaden: “Esto sería similar a la movilización de emergencia de la Segunda Guerra Mundial”.
Desde el agrupo expresaron además que los actuales modelos climáticos son demasiado conservadores, ya que no toman en cuenta situaciones como la liberación de gases de efecto invernadero, la pérdida de los glaciares de la Antártida Occidental y la reducción de eliminación del CO2.
“Con un evento fuera de control como este, el cambio climático no se presentará como una distribución normal, sino que se verá inclinado por otros factores, lo que indica una mayor probabilidad de calentamiento que está muy por encima de los modelos climáticos promedio”, concluyeron.