Se trata del WASP-39 b, un planeta con un diámetro 1,3 veces mayor que Júpiter, pero con una masa similar a Saturno, que orbita una estrella a unos 700 años luz de la Tierra.
Gracias al telescopio Hubble, un equipo interdisciplinario de la NASA logró determinar que hay un exoplaneta (es decir, externo a nuestro sistema solar) que presenta grandes diferencias entre su atmósfera eterna matutina y eterna vespertina. Se trata del WASP-39 b, un planeta que es 1,3 veces mayor que Júpiter.
Posee una masa similar a Saturno, orbita una estrella a unos 700 años luz de la Tierra y está “acoplado por marea” con su estrella. Eso que significa que el cuerpo que orbita -en este caso, el planeta- siempre muestra la misma cara al cuerpo orbitado -en este caso, el sol-, explica el físico teórico de la Universidad San Sebastián, Fernando Izaurieta a BioBioChile.
“Diría que es una situación similar a la que ocurre entre la Tierra y la Luna, pues la Luna siempre muestra la misma cara a la Tierra”, acota.
Según reporta Perfil, utilizando el NIRSpec (un espectrógrafo o analizador de luz infrarroja cercana) de Webb, los astrónomos detectaron una marcada diferencia de temperatura entre la mañana eterna y la tarde eterna -es decir, la frontera entre la cara del día y la de la noche- en WASP-39 b, en tanto que la tarde parecía más calurosa en aproximadamente unos 200 grados Celsius.
Las detecciones arrojaron que la mañana ronda los 600 grados Celcius, mientras que la tarde los 800, indicó la NASA.
Además, encontraron evidencia de una cobertura de nubes diferente, dado que la zona del planeta que siempre está por la mañana probablemente esté más nublada que la noche.
“WASP-39 b se ha convertido en una especie de planeta de referencia en el estudio de la atmósfera de exoplanetas con Webb”, afirmó Néstor Espinoza en el sitio web de la NASA, investigador de exoplanetas en el Space Telescope Science Institute y autor principal del estudio. “Tiene una atmósfera inflada e hinchada, por lo que la señal proveniente de la luz de las estrellas filtrada a través de la atmósfera del planeta es bastante fuerte”.
“Los datos revelan que la noche fue significativamente más calurosa, unos abrasadores 800 grados Celsius, y la mañana relativamente más fría, con (600 grados Celsius)”, agregó el científico.
A partir de este valioso hallazgo, ahora, los investigadores buscarán aplicar el mismo método para estudiar las diferencias atmosféricas de otros exoplanetas bloqueados por mareas, como parte del Programa 3969 de Observadores Generales del Ciclo 2 de Webb que vienen llevando a cabo desde hace varios años.
WASP-39 b estuvo entre los primeros objetivos analizados por Webb cuando comenzó sus operaciones científicas regulares en 2022.
“Me encantan ese tipo de mundos, sus propiedades son tan extraordinarias que deberían aparecer más en los relatos de ciencia ficción”, añade Izaurieta con entusiasmo.