El Sol se encuentra en un periodo activo y en el mes de junio registró la mayor cantidad de manchas solares en los últimos 20 años.
El Sol está en medio de un ciclo bastante activo, según detallan los expertos, que es parte normal de su ciclo solar habitual. Sin embargo, la aparición de numerosas manchas solares sembró dudas, puesto que tal cantidad no se veía desde hace décadas.
De acuerdo con el portal Space.com, el Sol no había producido tantas manchas solares en un solo mes desde el año 2002. Esto luego de que los expertos contabilizaran más 160 manchas en el mes de junio.
Fue el físico Kevin Strong quien compartió la información en sus redes sociales, destacando que se trató del promedio mensual más alto desde septiembre de ese año. En total, contó 163,4 manchas solares.
En la misma línea, pronosticó un pico de 200 manchas mensuales para los próximos periodos y sugirió que es posible que el Sol ya se encuentre en su etapa de “máximo solar”, que sería la más activa del ciclo.
HIGHEST MONTHLY AVERAGED SUNSPOT NUMBER SINCE SEPTEMBER 2002! The June 2023 SNN was 163.4 the highest value for over 20 years. The CM model is now forecasting a peak for SC25 of just under 200, the CM model at 125 (SC42 was 116). Any Grand Solar Minimum believers left out there? pic.twitter.com/uw0JCeooe1
— Keith Strong (@drkstrong) July 1, 2023
¿Qué son las manchas solares?
Según la NASA, las manchas solares son zonas oscuras del Sol que “tienen ese aspecto porque están más frías que el resto de la superficie solar”.
Sin embargo, que sean más frías y oscuras, no significa que sean menos activas o que sus temperaturas sean más bajas. Aún en ese estado, estas zonas del Sol alcanzan hasta 6.500 grados Farenheit.
De hecho, producen “fulguraciones”, que “son explosiones repentinas de energía causadas por un enredo, un cruce o una reorganización de las líneas de los campos magnéticos cercanas a las manchas solares”.
Asimismo, las fulguraciones también pueden desatar eyecciones de masa coronal (EMC), que son explosiones de “enormes burbujas de radiación y partículas del Sol”, dice la NASA.
Estas salen disparadas hacia el espacio y pueden alcanzar a la Tierra y otros planetas. Al llegar a la atmósfera incluso pueden producir auroras boreales.
“Si se trata de una EMC suficientemente fuerte, también puede tener consecuencias en la electricidad y, en el peor de los casos, puede causar cortes y escasez en el suministro“, enfatiza la agencia espacial.
Además, las fulguraciones y EMC han sido catalogadas por los expertos como las explosiones más poderosas del Sistema Solar.