Este jueves, a las 23:50 horas (00:50 Magallanes), el primer satélite construido en nuestro país, SUCHAI 1, será lanzado al espacio desde la India, transformándose en un hito de la carrera aeroespacial civil chilena.
El desarrollo del SUCHAI 1 es parte del Programa Espacial de la Universidad de Chile, el que tiene como objetivo la formación de capital humano avanzado, el desarrollo de equipos tecnológicos, y la puesta a prueba de nuevas investigaciones y desafíos de exploraciones científicas, a través de la línea de satélites miniaturizados.
“En los próximos días daremos un paso importante en esta larga cadena de objetivos para posicionar a Chile como un país que realiza ciencia espacial de alto nivel y que usa sus recursos limitados de manera inteligente”, declaró Marcos Díaz, investigador responsable del cubesat SUCHAI 1 y académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM).
Díaz fue uno de los que viajó a la India, específicamente a Chennai, donde se encuentra la Agencia de Investigación Espacial ISRO; la encargada de poner en órbita a este hito aeroespacial de Chile.
Si bien el lanzamiento está programado para este jueves a las 23:50 horas (00:50 Magallanes), la empresa asiática notificó que la ventana de lanzamiento asignada para el SUCHAI será entre el 23 y 30 de junio, conforme al estado del tiempo y otros factores propios del lanzamiento.
Una vez en el espacio, el cohete lanzará a órbita al SUCHAI 1, el cual alcanzará a una velocidad aproximada de 7 Km por segundo, logrando 15 vueltas al planeta por día.
Luego de un periodo en latencia, el nano-satélite desplegará sus antenas para hacer contacto con la estación terrena, ubicada en dependencias del campus Beauchef de la FCFM (Universidad de Chile). Con esto comienza el proceso de ubicación, el que en promedio demora entre tres horas a tres días.
Una vez que se identifica al SUCHAI en el espacio, comienza la operación del satélite con los experimentos programados. Entre ellos, medir la densidad de electrones en el plasma ionosférico de la alta atmósfera de la Tierra, evaluar cómo se comporta a nivel físico la electrónica en el ambiente hostil del espacio, y observar el comportamiento de baterías en ambientes extremos como el que se vive en el espacio para la mejora de modelos de predicción de fallas.
“El espacio ofrece muchas oportunidades, y esta experiencia nos da credibilidad para que podamos convertirnos en un actor mundial en el circuito de la industria de los pequeños satélites y ser activos generadores de ciencia espacial de alto nivel”, indicó Marcos Díaz, científico que encabeza esta iniciativa.
Al respecto, el Decano de la FCFM, Profesor Patricio Aceituno, señaló que “se trata de abrir espacios a estudiantes talentosos para involucrarse en proyectos de vanguardia que los lleve al límite de su capacidad creadora, así como de demostrar al Estado que sus universidades pueden estar a la vanguardia del desarrollo tecnológico, si se les ofrece la posibilidad de hacerlo”.