Fue en diciembre de 2018 cuando falleció a los 30 años Gerald Cotten, director ejecutivo de la compañía de criptomonedas Quadriga CX.
Su muerte no sólo hizo noticia por tratarse de un importante y joven CEO, sino porque además posteriormente se reveló que él era la única persona que tenía las contraseñas de acceso a los monederos digitales que contenían alrededor de 145 millones de dólares en criptomonedas.
Es por esto que los abogados que representan a los clientes de la quebrada plataforma pidieron a las autoridades de Canadá, país de origen de Cotten, que se realice una exhumación del cuerpo del fundador de la firma.
Tal como recoge CNN Buusiness, los juristas señalan que esto es necesario debido a las “cuestionables circunstancias” del fallecimiento. Cabe señalar que el canadiense padecía la enfermedad de Crohn, muriendo súbitamente mientras se encontraba en India.
Su repentino deceso hizo que fuera imposible acceder a las “billeteras de los usuarios”, provocando de paso la quiebra de Quadriga CX.
Fue así como comenzaron a surgir especulaciones entre los clientes de la empresa sobre una posible estafa premeditada. No obstante, por el momento no hay evidencia concreta que demuestre que Cotten efectivamente haya fingido su muerte para eludir a las autoridades y escapar con los fondos.
Es por esto que los representantes de los afectados quieren que las autoridades canadienses confirmen no sólo la identidad del cuerpo, sino que también su causa de muerte.
De acuerdo a Vanity Fair, los inversionistas se ha mostrado con dudas respecto a la “autenticidad de los documentos formales en un país (India) conocido por la facilidad con que se pueden comprar documentos falsificados, especialmente después de enterarse que en el certificado de defunción escribieron erróneamente el nombre de Cotten”.
“También se supo que Cotten escribió su testamento sólo cuatro días antes de viajar a India”, añadieron.
Una vez que Quadrica CX cerró, se inició un proceso de auditoría mediante el cual se pudo recuperar alrededor de 25 millones de dólares en efectivo. Sin embargo, no se tiene certeza respecto a lo invertido en criptomonedas. A su vez, se reveló que los fondos invertidos en la compañía podrían haber tenido un uso inapropiado.
Según un artículo publicado por Boing Boing en febrero pasado, Cotten siempre fue sumamente cuidadoso de su seguridad digital. Por lo mismo, su computador y su correo electrónico estaban debidamente encriptados, tal como afirmó en una declaración jurada su viuda, Jennifer Robertson.