¡Adiós a las dietas! Conoce los 10 principios de este popular estilo de alimentación y cómo incorporarlos en tu día a día.
Tal como su nombre lo indica, la alimentación intuitiva es una especie de filosofía de vida que nos invita a conectarnos con nuestro cuerpo a la hora de comer y a comprender, de mejor manera, las señales de hambre y saciedad que evitan que nos demos atracones innecesarios.
Como muchos han postulado, se trata de “la dieta no dieta”, una nueva forma de vivir nuestra alimentación y que invita, de una vez por todas, a decir adiós a los planes alimenticios restrictivos y a comer de todo, pero de forma consciente.
Desde su nacimiento, a mediados de los ’90, esta corriente de la nutrición ha cautivado a cientos de miles de personas alrededor del mundo, quienes afirman haber mantenido su peso e incluso haber perdido algunos kilos enfocándose en comer lo que nuestros cuerpos requieren, sin cortar ningún alimento sino que centrándose en cómo la comida nos nutre y nos hace sentir.
A continuación, te contamos en detalle de qué trata la alimentación intuitiva y cómo incorporarla en tu día a día.
¿Qué es la Alimentación Intuitiva?
Este tipo de alimentación es un enfoque de salud que abarca cuerpo y mente y que fue creado por dos nutricionistas, Evelyn Tribole y Elyse Resch, en 1995.
Se trata de una perspectiva neutral en cuanto al peso, ya que no toma los kilos “como indicador de salud, y cuenta con más de 100 estudios a la fecha que demuestran su efectividad a largo plazo”, declararon desde la Escuela de Nutrición de la Universidad Francisco Marroquín de España.
“Esencialmente, la alimentación intuitiva es el proceso personal de honrar salud, escuchando y respondiendo a los mensajes del cuerpo para cubrir las necesidades físicas y psicológicas”, añadieron desde la escuela, consignando a las especialistas Tribole y Resch.
En últimos términos, la alimentación intuitiva se basa “en la simplicidad, en no tratar de librar una batalla en contra de la comida que al final conduzca a un exceso indeseado (…) Escucharse a uno mismo y aprender a intuir cuando nuestros hábitos alimenticios están siendo los correctos”, agregaron desde el medio BBC Mundo.
Los 10 principios de la alimentación intuitiva
De acuerdo a las especialistas, autoras del libro La Dieta Intuitiva: Vuelva a Descubrir el Placer de Comer (1995), existe un decálogo de principios para quienes buscan seguir este enfoque de salud que integra la emoción y el raciocinio.
Estos son:
1. Rechaza la mentalidad de estar siempre a dieta.
2. Hazle caso a tu hambre.
3. Reconcíliate con la comida.
4. Desafía a la “policía de la comida”.
5. Descubre el factor de satisfacción.
6. Siente tu saciedad.
7. Afronta tus emociones con amabilidad.
8. Respeta tu cuerpo.
9. Siente la diferencia del movimiento.
10. Honra tu salud con una nutrición gentil.
Pero ¿Cómo incorporamos estos principios en nuestro día a día?
El desafío de ‘Comer Bien’
En conversación con el periódico estadounidense The New York Times, Tribole entregó una serie de “mini-retos” relacionados con cada uno de estos lineamientos, con el fin de ejemplificar cómo incorporarlos en nuestro diario vivir. A continuación, te compartimos sus comentarios.
1. Rechaza la mentalidad de estar siempre a dieta
La nutricionista aconsejó que busquemos las señales de la cultura de la dieta en nuestras vidas.
Los consejos o creencias “¿Vienen de tu médico? ¿De los miembros de tu familia? ¿De ti mismo? Deshazte de los libros de dietas y deja de seguir las cuentas de las redes sociales que se centran en la cultura de la dieta y la pérdida de peso”, afirmó.
2. Hazle caso a tu hambre
Tribole declara que una de las recomendaciones primordiales es conectarnos con nuestro cuerpo, escucharlo, antes de comer a destajo.
“Piensa en cómo sientes el hambre. ¿Siempre te retumba el estómago? ¿Cambia tu estado de ánimo? ¿Tienes una combinación de enfado y hambre? Cuando sientas mucha hambre esta semana, presta atención y piensa por qué ocurre. ¿Has pasado mucho tiempo sin comer?”, dijo.
3. Reconcíliate con la comida
Para este punto, debes hacer una lista de todos los alimentos que te prohíbes ingerir -a menos que tengas alguna alergia alimentaria, por supuesto-. Acto seguido, comienza a comerlos uno a uno y pon atención en su sabor y la forma en que te hacen sentir.
“Puede que descubras que no disfrutas de ese alimento tanto como pensabas, o que vuelvas a descubrir lo mucho que te gusta ese alimento y te des permiso para empezar a disfrutarlo de nuevo“, señaló.
4. Desafía a la “policía de la comida”
¿Tienes reglas en torno a la alimentación? Durante los años, puede que te hayas convencido de que te estás “portando bien” cuando no comes carbohidratos, o “muy mal” cuando ingieres un pastel o una golosina. También, es probable que no disfrutes del postre o cuentes calorías todo el día.
“El objetivo aquí es concienciar sobre la cantidad de espacio cerebral que se dedica a vigilar los alimentos que comes, y cómo estas reglas alimentarias pueden interponerse en el camino de la alimentación consciente“, expresó Tribole.
5. Descubre el factor de satisfacción
“Hazte una pregunta sencilla: ¿Qué es lo que te parece una comida satisfactoria? Piensa en los componentes de esa comida y en cómo quieres sentirte al terminar”, declaró.
Y es que, de acuerdo a la experta, la comida a veces es más que aquello que ingerimos. El “acto de comer” puede resultarte satisfactorio, también, porque lo haces a modo de picnic en el parque, o teniendo una velada en un restaurante con tu pareja, o compartiendo una tarde con familiares y amigos.
Por eso, es vital que determines cuál es tu factor de satisfacción al momento de comer.
6. Siente tu saciedad
Cada vez que comas y vayas en la mitad de tu bocado, hazte dos preguntas para saber cómo está tu punto de saciedad: ¿Cómo te sabe lo que estás ingiriendo? y ¿En qué nivel están mi hambre y mi saciedad en este momento?
La nutricionista afirma que a algunas personas les cuesta realizar este ejercicio, ya que no hay una forma correcta de llevarlo a cabo.
“No te preocupes si es que esto es confuso. La gente quiere aterrizar esto de inmediato, pero no tiene que ser preciso”, declaró.
7. Afronta tus emociones con amabilidad
¿Qué estoy sintiendo ahora mismo? y ¿Qué necesito ahora mismo? son dos preguntas clave que debes hacerte a la hora de comer para comprobar cómo están tus emociones, un punto importante que podría estar haciendo que comas desorganizadamente.
“La respuesta podría ser que necesitas un descanso, una distracción (como ver un video divertido), una llamada telefónica a un amigo, una siesta, un paseo… O puede que (verdaderamente) tengas hambre“, dijo.
Tribole agregó que “Las dietas crónicas pueden crear una tendencia a reaccionar a las emociones comiendo. El objetivo de este ejercicio es ampliar tu caja de herramientas para hacer frente a esas emociones”.
8. Respeta tu cuerpo
Para llevar adelante una alimentación intuitiva, es primordial que las personas respeten sus cuerpos y eviten hacer comentarios sobre su físico y el de los demás.
“El objetivo de este ejercicio es aceptar tu patrón genético. No te culpas por tu talla de zapatos o tu altura, así que deja de culparte por el tamaño de tu cuerpo. La diversidad corporal es parte de la naturaleza, y la investigación muestra que el peso está en gran medida fuera de nuestro control consciente”, señaló.
9. Siente la diferencia del movimiento
“Concéntrate en lo que sientes cuando te mueves, ya sea al hacer las labores domésticas, al caminar hasta el buzón o al hacer ejercicio. Y aquí viene el giro: piensa en cómo te sientes cuando no te mueves, también“, declaró Tribole.
A ello, sumó que el descanso que tenemos día a día también es sumamente importante.
“El objetivo de este ejercicio es dejar de contar las calorías que podemos quemar durante el ejercicio y el movimiento, y empezar a centrarnos en lo bien que nos hace sentir el movimiento“, afirmó.
10. Honra tu salud con una nutrición gentil
Finalmente, la nutricionista recomendó a las personas honrar su salud con una nutrición gentil.
“Elige una verdura y busca una nueva receta para hacerla deliciosa. Las dietas suelen enseñarnos que los llamados ‘alimentos saludables’ deben ser relativamente insípidos”, dijo Tribole, añadiendo que muchos de sus pacientes tienen una aversión a las verduras producto de sus múltiples años de dietas fallidas, en las que se incluyen estos alimentos de forma poco apetecible y sin aderezos.
Explicó que el término gentil dice relación con elegir “alimentos que honren tu salud y tus papilas gustativas al tiempo que te hacen sentir bien”.
¿Pondrías en práctica un estilo de vida que incluya la alimentación intuitiva?