Según dijo el fiscal general de la República de Venezuela, Tarek William Saab, la exmánager ejecuta el crimen de Canserbero y su productor, Carlos Molnar, "por resentimiento y mucho odio hacia ambos".

Durante esta jornada se viralizó un video en el que Natalia Améstica, exmánager de Tyrone González, más conocido como “Canserbero”, confesó el delito ocurrido en 2015 y entregó detalles.

Fue el pasado 20 de enero de 2015 que se conoció la muerte del conocido rapero venezolano que, en ese momento, se reportó como suicidio tras lanzarse del décimo piso de un edificio ubicado en Andrés Bello de Maracay.

En la instancia se informó que Canserbero había asesinado a quien era su productor y amigo, Carlos Molnar. Algo que esta tarde fue desmentido tras la confesión de Améstica en la que incluso dijo que recibió ayuda de su hermano Guillermo.

Tras el crimen, la exmánager viajó hasta territorio nacional. “Yo después de esto me fui a Chile huyendo aterrada, pensando que al final se iba a saber la verdad. Por eso regreso a dar las declaraciones pertinentes”, dijo.

Detalles del crimen de Canserbero

Según relató el fiscal general de la República de Venezuela, Tarek William Saab, era “un hecho que no estaba prescrito. Sus familiares y seguidores no creyeron la versión inicial del homicidio-suicidio”.

“Llegamos a las primeras imputaciones de Natalia y Guillermo Améstica por los delitos de falsa atestación y obstrucción a la justicia con la medida previa del arresto domiciliario correspondiente”, dijo.

Agregando que “en la medianoche del 19 de diciembre, Natalia y Guillermo pidieron hablar nuevamente conmigo para confesar lo ocurrido ese día, y procedieron a brindar la más determinante y trascendental revelación sobre este caso”.

“De la declaración de Natalia quiero destacar lo siguiente. Ella ejecuta los homicidios por resentimiento y mucho odio hacia ambos. Asesina a su pareja con quien convivía durante 10 años, Carlos Molnar”, sostuvo.

Lo anterior, dijo, “porque según ella este decidió no pagarle el dinero invertido en la gira que acababan de hacer durante diciembre 2014 en Argentina y Chile”.

“Y a Canserbero porque el mantenía siempre una actitud indiferente hacia ella, de no corresponderle el saludo y de no querer ser su amigo. Todo lo hicieron a sangre fría y con premeditación”, agregó.

A continuación, relató el fiscal “ella revela que su pareja, según ella, decidió no pagarle a un punto tal que esta persona siguió una presunta carrera de mánager”.

El té, la puñalada mortal y la intención de alterar el sitio del suceso

“El tema del Alpram es decisivo, porque cada blíster es de 0,5 a 1,5 miligramos al día. En este caso ella vertió en el té que les dio un total de 10 miligramos y ahí es cuando le da la puñalada mortal”, dijo Tarek William Saab.

Posteriormente “va hacia el sofá donde dormía Canserbero en la sala, y le da dos puñaladas en el costado. Esto ocurre aproximadamente a las 9pm del 19 de enero de 2015″.

“Luego llama a su hermano Guillermo, quien llega con 3 funcionarios del Sebin que lo asesoran por mil dólares a cada uno de cómo debe modificar la escena del crimen, para así simular el homicidio-suicidio producto de una riña”, añadió.

Una vez en el lugar, “Guillermo le había dado un golpe a Canserbero que le destruyó la cara; y que además no coincide con las heridas de la caída. Entonces, Guillermo le da varias puñaladas adicionales a Carlos”.

Además, “antes de ellos retirarse, que deben esperar hasta las 5 am para trasladar a la cocina el cadáver de Tirone y proceder a golpearlo en el rostro y lanzarlo al vacío para simular el suicidio”.

Una vez ocurrido el crimen, “Guillermo se retira y Natalia, tras bañarse, procede a llamar a los vecinos denunciando lo ocurrido (…) y le hacen la oferta a Guillermo de alterar el sitio del suceso a cambio de 10 mil dólares como pago único y en efectivo”.

“Hacen que Natalia bañe sus pies con la sangre de su esposo para iniciar una caminata hacia la ventana de la cocina y así simular que dichas huellas eran de Canserbero antes de este lanzarse al vacío”, sostiene.

Finalmente, ese detalle fue refutado “en la reapertura de la investigación al comprobar que la huella plantar correspondía a una talla 37.5 pertenecientes a Natalia y no a las huellas de los pies de Canserbero que son de talla 41″.