A pesar que 2018 será recordado como el año en que una película local ganó el Óscar, la producción de música chilena trajo varias
novedades. Aquí, un repaso por 15 discos que vale la pena escuchar de cara al 2019.
“Arriba es Abajo” – Chini and The Technicians
El primer Larga Duración de la banda que lidera María José “Chini” Ayarza se convirtió en una de las placas más destacadas del indie chileno. Tanto así, que incluso fue descrita por el portal de la revista Rolling Stone como uno de los “mejores discos latinos de 2018”, junto a artistas como J Balvin, Gepe, Javiera Mena y Aterciopelados.
“Latinoamericana” – Álex Anwandter
Con más de 10 años en la industria local, el cuarto disco solista del ex Teleradio Donoso se enmarca como uno de los más logrados de su carrera. Conectado al bossa nova y a su infancia carioca (pero también a su vocación de canto social), Latinoamericana habló de problemas contemporáneos en un año marcado por la agitación.
“Corte Elegante” – La Brígida Orquesta
Gabo Paillao (Ana Tijoux, Portavoz), Matiah Chinaski (Mente Sabia Crú) y Felipe Salas (CAF) conforman esta “súper banda” que fusiona jazz, hip hop y el swing de las orquestas big bang, con rimas pegadizas y a veces existenciales que, a pesar del mundo docto que las envuelve, nunca pierden su vocación callejera.
“Espejo” – Javiera Mena
El primer álbum de la santiaguina editado bajo un sello multinacional (Sony Music) no tuvo el impacto de placas anteriores, pero sí marcó su despegue definitivo hacia el extranjero. Convertida en un referente continental del pop, Mena se consagró con Espejo como una embajadora natural de la música chilena, tanto para grandes festivales como para la Teletón.
“It Comes” – Nova Materia
Armados de guitarras eléctricas que funcionan como tambores, con estructuras de metal y herramientas de vulcanización, el dúo electrónico que conforman Eddie Pistolas y Carolina Tres Estrellas (fundadores de Pánico) editó su primer disco luego de elogiosas críticas a su show en vivo, donde se ufanan de hacer bailar a la multitud con sonidos que, aislados, serían sólo ruido.
“El Mito de la Pérgola” – Pascuala Ilabaca y Fauna
A pesar que se trata de un homenaje a la pérgola y su memoria sonora y cultural, el regreso discográfico de la multinstrumentista también la llevó a incursionar en nuevos idiomas (literalmente), y a saludar la música india al mismo tiempo que el rock, la psicodelia y la fusión latinoamericana.
“Folclor Imaginario – Gepe”
“Canciones Recopiladas por Margot Loyola Palacios y Algunas Otras Que Parten Desde Ahí”, se lee en la bajada de Folclor Imaginario, el disco que Gepe liberó por entregas semanales hasta el día del centenario de la recopiladora chilena. A pesar del homenaje, este también es un regreso a las primeras inquietudes del músico, más cercanas a la guitarra española que al pop de lentejuelas andinas.
“Prenda” – Francisco Victoria
Producido por Álex Anwandter, el disco debut de Francisco Victoria es una respuesta explícita a quienes piden, como en la selección de fútbol, un “recambio del pop chileno”. El joven de 22 años (oriundo de Victoria, Región de la Araucanía) ya conquistó su propio público, y poco a poco se hace un nombre en la escena local.
“Guni” – Cadenasso
El nuevo trabajo de Felipe Cadenasso (Matorral) sigue la línea de sus antiguos álbumes: una producción musical meticulosa y letras sencillas pero punzantes. No dejarse engañar por la carátula: este disco no da sueño.
“Trino” – Dulce y Agraz
Una de las apuestas más prometedoras de Concepción debutó este año con Trino, álbum donde a su corta edad (20 años) deja entrever sus nítidas convicciones: acaba de cancelar una fecha en Santiago tras enterarse que sobre su compañero de cartel, Felipe Ignorante, recae una acusación de acoso sexual. Parte de ese declaración de principios se respira aquí, en su primer LP.
Para Hondo – Cristóbal Briceño
Con un disco doble donde se da tiempo para la balada y el pop AM, el líder de Ases Falsos presentó su nueva producción como solista en el mismo año de Mala Fama, el último álbum de su alma máter. Y a pesar de las comparaciones, aquí, en Para Hondo, se hace escuchar más auténtico, libre y lejos de cualquier discurso anterior.
“Lance” – Niños del Cerro
No siempre un segundo disco supera las expectativas que despierta el primero, pero en este caso algo de eso ocurrió. Después del auspicioso Nonato Coo, las críticas han sido favorables al primer trabajo del grupo con el sello Quemasucabeza, donde mezclan rock, pop, noise y juegos sonoros.
“Norma” – Mon Laferte
El disco sucesor del exitoso La Trenza se puede escuchar como un homenaje a la personalidad tropical de Latinoamérica, pero ante todo es el zarpazo definitivo de Mon Laferte, quien en 2018 se consagró como una de las voces latinas más importantes de la industria joven. La producción estuvo a cargo de Omar Rodríguez (The Mars Volta, At The Drive In).
“PEZ” – Rubio
2018 pasará a la historia personal de Fran Straube como el año del arrojo. Y esto se explica en Rubio, el álter ego donde experimenta el pop desde la música electrónica, las distorsiones vocales, los gritos guturales y las bases programadas.
Mala Fama – Ases Falsos
La cuarta placa de Ases Falsos reconstruye con gracia un quiebre amoroso y, de pasada, deja entrever las nuevas decisiones de la banda, la cual sella su romance con las percusiones, los arreglos acústicos y las canciones con moraleja.