Ahora sí que Álvaro Henríquez está de vuelta. A seis meses del trasplante de hígado que lo tuvo varias semanas hospitalizado y en la Unidad de Cuidados Intensivos, el penquista fue confirmado con Los Tres como cabeza de cartel de uno de los festivales más importantes de Latinoamérica, el Vive Latino 2019, evento del que fue uno de sus fundadores, hace 20 años, junto a La Ley, Café Tacuba, Aterciopelados e Illya Kuryaki and The Valderramas.
La noticia llega en noviembre, mes en que la banda reactivará sus shows de cara al verano y al circuito de festivales. Todo este tiempo, Henríquez ha estado recuperándose, pensando en sus proyectos, tomándose las cosas con más tranquilidad y viendo series de TV. “Estoy feliz de poder estar haciendo mi vida con normalidad”, comenta a BioBioChile.
(Periodista): El próximo año volverás con Los Tres al Vive Latino, un festival que los quiere mucho.
(Respuesta): Siempre es una una maravilla ir a tocar al Vive Latino. Nosotros tenemos una relación muy larga con el VL. En el primero que se hizo, nosotros estuvimos ahí… Habíamos varios grupos que empezamos con esto del Vive Latino. Entonces siempre es muy emocionante volver a tocar, y ver que este festival se ha convertido en una cosa enorme, a nivel mundial. Es una emoción muy grande. Es un honor estar de “headliners”, se hace mucho más entretenido y sabroso poder tocar en un nivel ad hok.
(P): Reeditaste hace días tu primer disco solista, el homónimo de 2004. ¿Es esta la señal definitiva para un segundo disco?
(R): Me gustaría hacer varias cosas, en realidad. Entre ellas hacer un disco solista, pero por el momento estoy enfocado en mi recuperación, obviamente, y en echar a andar de nuevo Los Tres, en tocar harto con ellos, porque es mi banda y me gusta mucho cuando tocamos en vivo. La gente nos recibe muy cariñosamente, y son fans a prueba de balas. Son realmente fanáticos, que se toman la música muy en serio.
(P): Con los años ese disco desapareció del en vivo y se convirtió casi en objeto de culto. ¿Qué recuerdas de esa grabación?
(R): Fue una época media turbulenta. Estaban como muriendo las discográficas, estaba empezando el rollo, por lo menos en términos serios, de descargar música por internet, empezó a crecer el rollo de YouTube también.
Ese disco no pudo ser trabajado en su totalidad como a mí me hubiese gustado, por una cosa como de que era imposible trabajar un disco de una manera antigua, estando ya con tecnología nueva. Hicimos dos videos (Amada y Mátame), y esa fue la promoción del disco. Yo creo que es un muy buen disco y me gusta que se esté reeditando. Más adelante va a salir la versión en vinilo.
(P): Mencionaste este año que estás en el proceso de escribir tus memorias. ¿Estás listo para publicar?
(R): Todas esas cosas que son satelitales a Los Tres las estoy tomando con más calma, pero la idea mía es seguramente registrar las historias que me han pasado a lo largo de mi vida, que son varias también…
(P): ¿Tiene que ver con lo del trasplante y el nuevo ritmo para enfrentar los proyectos?
(R): Tiene que ver con eso, y con tomarse las cosas con más tranquilidad también. Eso ha hecho que mi forma de hacer las cosas cambie un poco. Todavía estamos en una etapa de recuperarme, todo eso, y en noviembre empezamos el rodaje con Los Tres. Volvemos como corresponde, con buen espectáculo, buen sonido, buen repertorio, un espectáculo bien macizo y conciso.
El regreso
(P): ¿Cómo recuerdas tu regreso a los escenarios en la última Yein Fonda?
(R): Lo recuerdo como algo muy bonito en realidad. Fue muy bueno lo que pasó, cuando empezamos a tocar había mucha gente, y ellos estaban disfrutando de todo el espectáculo que se les estaba brindando y eso era muy emocionante. Cuando yo salí a tocar fue emocionante ver al público tan desbocado, con tanto cariño, tantos gritos.
(P): También hubo momentos en que parecía que la audiencia estaba escuchando por primera vez los hits del grupo: no los coreaba ni saltaba, los contemplaba.
(R): Sí, también. Todos estamos pasando por un periodo nuevo. Es un periodo que empezó muy bien, con mucha buena vibra, energía, luz, y eso es muy bueno que esté pasando ahora, en este momento. estoy contento con la recepción que tuvo el público con la fonda.
(P): Tocar cuecas ya dejó de ser un acto de rebeldía y hoy es una tendencia. En la próxima teleserie de Canal 13 (La Reina de Franklin), por ejemplo, uno de los personajes (el de Nicolás Poblete, que también tiene una banda de cuecas) es un cuequero urbano. ¿Cómo ves la “nueva-nueva” escena de cueca urbana local?
(R): Cualquiera, sea actor, sea músico, lo que sea, que se interese en las cuecas, eso es gracias a nosotros, gracias al Unplugged en Miami. Eso devolvió a la vida a las cuecas y a los cuequeros también. Siempre es bueno que siempre existan. Ahora lo de la teleserie me parece un poco más careta (falso). Me parece que es más posera la onda que algo tan genuino. Pero me parece bien, que estén en el aire y que la gente se familiarice. Pero es algo que pasa año tras año, que hay más gente que las cantan, que las conocen, y eso es bueno para la cultura de un país. Lo de la tele, lo veo como una cosa más posera, no como algo tan genuino, pero si ayuda, está bien.
Factor Conce
(P): ¿Conociste el Teatro Biobío? ¿Te gusta la idea de un teatro de esas características en la ciudad? Algunos lo critican por el modelo.
(R): No he tenido la oportunidad de conocerlo, me han dicho que está muy bueno, que está bonito. ¿Se inauguró verdad? Bueno, nosotros debimos estar en la inauguración, por ejemplo, o debería llamarse Los Tres o Álvaro Henríquez, no sé (risas)… Me parece bien que existan más lugares para tocar, ver teatro, exposiciones de pintura,… En Concepción nunca se ha perdido algo: en Conce siempre está pasando algo. Tuve la oportunidad de ir a un par de galerías allá y están haciendo cosas muy interesantes. Y con el perfil de Conce: un poco más áspero, no esta cosa tan buena onda o salamera, como de otros lugares de Chile. En Conce es la dura no más, y eso me gusta mucho. Es muy sincero el trabajo que están haciendo los artistas jóvenes de Concepción. Yo estoy orgulloso de ser de Conce, por un lado, y también me siento orgulloso de la gente que está haciendo cosas allá.
(P): Concepción se consolidó este año como la segunda capital musical de Chile. Noel Gallagher estuvo allá. ¿Te hubiese gustado estar ahí?
(R): Me pareció increíble, lo raro es que no me haya llamado para que cantara con él (risas). Me parece excelente que haya ido Gallagher, y que la gente haya tenido la posibilidad de ver, ahí, en su casa, a músicos de ese nivel. Es buenísomo que pase eso. También fueron los Café Tacuba. Es importante que esos lugares tengan esa rotación de bandas, teatros, y la expresión artística que sea.
Los Tres versus La Ley
(R): Beto Cuevas recordaba esta semana que en los noventa la prensa enfrentó mucho a Los Tres con La Ley, y que incluso entre ustedes pasaron un periodo sin hablarse luego que ambos tuvieran un roce del que, después, te pidió disculpas. ¿Qué recuerdas de esa época?
Yo no recuerdo eso. Me acuerdo del Beto muy buena onda. Nosotros nunca hemos estado peleados, jamas, yo respeto lo que él hace. Estuvimos en México muchas veces juntos. Y en ese tiempo uno era mucho más ladilla, mucho más “Conce” versus el grupo capitalino, obvio, entonces era más áspera la cosa. Las tallas más pesadas, qué se yo, pero nunca al nivel de pelearnos. Con ninguno de La Ley, que éramos todos como amigos, cercanos, tal vez no nos veíamos tanto, pero teníamos esta cercanía de que éramos colegas, en fin, lo que se da normalmente. Pero la prensa sí, hizo como una rencilla, como Blur contra Oasis, una cosa así. Había una portada que decía una cosa así: “Chile se divide: La Ley o Los Tres”. Era bien ridículo, pero bien divertido también. Las revistas que existían en esa época eran divertidas.
(P): Él hablaba de eso: decía que tus bromas eran pesadas y que un día se aburrió.
(R): Sí. Me acuerdo que con el Beto estuvimos en la habitación del hotel, echando la talla, conversando y también conociéndonos, estuve con él en varias ocasiones. Y el Beto es un caballero, yo también soy un caballero. Entonces no hay mala sangre ahí, al contrario: le deseo lo mejor, ahora que está sacando su disco nuevo.
(P): ¿Te interesa el Premio Nacional de Música? Este año lo ganó Juan Allende-Blin, compositor clásico, sobre Horacio Salinas y Patricio Manns. ¿A quién le darías el premio?
(R): Se lo merece mucha gente, por ejemplo Quilapayún, Inti Illimani. Horacio Salinas es una pieza fundamental de la música chilena: (Los Inti Illimani) desde que empezaron, hicieron una forma nueva de hacer música. Quilapayún, ellos hicieron mucho por el folclor latinoamericano, chileno, con esas voces increíbles que tienen… Los Premios Nacionales están muy atrasados. Esos grupos deberían haber sido premiados hace 30 años por lo menos. Entonces Gepe va a tener que esperar a tener 70 años para que le den el Premio Nacional de Música, cuando se lo merece ahora… Y nosotros también, pero yo no soy muy de esa onda, así que no creo que lo gane.