Desde su casa, rodeado de recuerdos que dan cuenta de una carrera prolífica en el folclor, Tito Fernández (75) conversó con BioBioChile de su obra musical y los rumores que la rodean, de su supuesta amistad con Álvaro Corbalán y las acusaciones que alguna vez hizo Pedro Lemebel en su contra, referida a nexos directos con la dictadura militar.
(Periodista): Ud. trabajó con Luis Advis, los hermanos Parra, y muchos íconos de la izquierda chilena ¿Qué opina hoy cuando se le acusa de mantener una amistad con un exmilitar condenado por violaciones a los Derechos Humanos en dictadura como Álvaro Corbalán?
(Respuesta): Yo soy un ícono de la izquierda chilena… De ese tema no me gusta hablar, porque no tengo pruebas de nada, como te puedo mostrar un documento que soy un expreso político, mi pago mensual de reparación por haber sido preso político… Y lo que pasa es que yo no tengo amigos, o sea, tengo amigos pero no nos vemos hace años.
(P): ¿Se asume como un Ícono?
(R): Me han dicho a mí, pero yo no puedo decir eso. Cómo voy a hablar de mí, es como raro. Eso dicen de mí.
(P): Otros afirman lo contrario.
(R): Y qué importa, que digan lo que digan, si lo que uno haga es lo que importa. Revisa mi obra y te vas a dar cuenta que yo tengo buenas relaciones con todo el mundo… Y lo que digan, lo dicen de Tito Fernández, de mí no, porque no han venido a mi casa nunca… No sé de dónde sacaron eso. Tal vez son demasiado jóvenes. Y no tiene idea… Viste que es complicado hablar de uno. A mí me tocó salir al extranjero varias veces. ¿A qué crees que salí? ¿No sería eso un paraguas para sujetarme de lo que me podría caer encima? No te puedo contar esas cosas, porque las cosas ya pasaron, porque la gente se murió…Y voy a poner un personaje grande para que no haya duda. ¿Cómo te voy a contar yo, una reunión mía con Volodia (Teitelboim) en Ciudad de México? ¿Cómo te cuento eso? La reunión fue conmigo. Pero ahí tienes un ejemplo.
(P): ¿Tiene una ideología política?
(R): Soy socialista… Fui comunista, y me cambié cuando el PC no entró a la Concertación.
(P): Pedro Lemebel, el escritor difunto, escribió una crónica titulada “Guitarreando con la CNI”, en la que lo culpa directamente de haber sido un delator de artistas y cercano a los aparatos represores de la dictadura…
(R): Yo no conocí a Lemebel. Que me perdone su memoria, pero yo nunca leí algo de Lemebel. Yo nunca lo conocí, y por ende él tampoco a mí. No sé por qué escribió de mí… Pudo haberme preguntado. No sé por qué lo diría, no tengo idea… Porque eso de que estaba en la televisión, ¿qué tiene de malo? No era el único que estaba en TV. La TV estaba llena de artistas en esos años.
(P): Se le acusó también de haber enviado una carta a Álvaro Corbalán con motivo de un libro que publicó este año…. ¿Lo desmiente?
(R): Por supuesto, con nosotros no ha hablado nadie…
(P): Como socialista, ¿qué le parece que un condenado por cargos de lesa humanidad como Álvaro Corbalán lance un libro?
(R): No me parece correcto, por lo tanto, menos iba a participar de esto… No me parece correcto porque un tipo que está preso y condenado no puede tener todas esas facilidades, que nosotros que hemos estado libres no lo tenemos.
(P): Usted alguna vez dijo que en total ha visto menos de 10 veces a Corbalán en su vida…
(R): Sí, es que no te podíai negar, poh (en la época de dictadura). ¿Cómo te íbai a negar? No te puedes negar, porque yo tenía una tarea, que era mantener vivo el Canto Popular costase lo que costase. Llegué a la TV, otros llegaron más arriba que yo. Y con hartas dificultades. En “El Chilenazo” (programa de TV de la época) presenté una canción a Pablo Neruda y no pude cantarla yo, tuvieron que cantarla mis hijos. Y al final un jurado nuevo les puso un 1 y salieron segundos… Yo no podía cantarla. Yo solo podía cantar en el Canal 13 por una gestión que hizo Don Francisco, a quien le agradezco, porque me ayudó a vivir. Yo había estado en su programa tanto, además la gente me quería ver. Yo hacia chalecas para escolares, con una máquina de tejer, para poder comer… ¿Dónde iba a tocar? Hasta que fue apareciendo gente que me fue dando lugares para poder tocar. Y así se fue gestando esta situación.
(P): Se lo pregunto de nuevo, entonces: ¿Por qué cree que se le sigue vinculando a la dictadura?
(R): Por el hecho que yo nunca hablé de haber sido un preso político, ni torturado, ni ninguna de esas cosas. Entonces la gente no sabe. Y se pasa películas, no sé qué cosa. No sé de dónde lo sacaron (…). A mí (después del golpe de estado) me tiraron un papel debajo de la puerta en que me decían: compañero, no se asile, lo necesitamos. Ahí parte todo esto… Yo estaba encerrado en mi casa. El 11 fue el golpe y el 22 me metieron preso a mí.
(P): Lo detuvieron en las mismas fechas que Víctor Jara…
(R): Es una pena que Víctor Jara haya quedado en nuestra memoria como un mártir y no como un artista. Él cantaba en la Peña (de los Parra). Él me llevó a la Dicap a hacer mi disco número dos. Dicap era el sello de las Juventudes Comunistas.
(P): ¿Cómo recuerda sus visitas a los exiliados políticos en los conciertos que ofrecía en el extranjero?
(R): Extraordinario, no como acá. Había mucha efervescencia…. La idea era mantenerse vivo, con la idea que el dictador cayera. Se me ocurre a mí, nunca se los pregunté. Me escondieron mucho, porque era peligroso. Era muy peligroso que yo estuviera entre la masa popular. Yo trabajé en la Operación Retorno del PC. La Operación Retorno fue generar la nostalgia en los chilenos (exiliados) para que volvieran, habían muchos que podían volver. Precisamente de eso estuvimos hablando con Volodia en México.
(P): ¿Qué pudo ver en esos exiliados?
(R): Una vez estaba tocando en un lugar, tocando la tonada de las comidas, y yo canto: “Me gustan las cazuelas, una trenza de chunchules”. Y estaba en esa parte y se para un tipo en la platea y dice: “cállate conchetu…”. Y estaba llorando de emoción. Algo que aquí no me había tocado nunca en un concierto, con una carga emocional tremenda…
(P): (Tito Fernández reproduce una canción desde su computador).
(P): Esto lo cante aquí el año 1978. Mi primer concierto grande. Este es un homenaje a Víctor Jara, afuera estaba lleno de militares. Nosotros no sabíamos, ni el público ni yo, si podíamos a volver a la casa. Esos conciertos hoy en día no existen, en ese tiempo sí. Yo me despedí de todo el mundo antes de subirme al escenario. Este tema tiene una historia re bonita. En Miami fui a un asado de chilenos, y el que organizaba el asado era un perico que había pertenecido a la CNI, que se fue pah allá y se dedicó a vender yates, y se hizo millonario, y se despedía con un asado a sus amigos. Y tenía a Tito Fernández no pah que tocara, sino como invitado. Y ahí me contó algo que me dolió muchos años hasta que lo conté y no me dolió más. Yo, me dijo, era parte de un equipo de la CNI que estaba en tu concierto del Grand Palace, este, y yo tenía en la mano, con una pluma, la posibilidad de que tu volvierai a cantar o no cantaras nunca más. Quedé tan impresionado, que dije que estaba bien. Y les dijo a todos los demás: “Así que este huevón me debe a mí el hecho de que esté aquí cantando con nosotros”. Me dolió muchísimo.
(P): ¿Qué hizo?
(R): Me fui no más.
(P): ¿Por qué cree que sus canciones pudieron conmover a personas como Corbalán? Uno pudiera pensar que esto no es común en el caso de cantautores como Víctor Jara.
(R): Lo que pasa es que mi canto es muy transversal, no persigue nada… Él (de Víctor Jara) tuvo otros objetivos, y los cumplió todos. Hasta el día de hoy, mi canto no tiene ningún objetivo, yo canto no más.
(P): ¿Está conforme con el trabajo musical realizado?
(R): Hice bien la pega.
(P): Usted dijo que lo habían excluido de la Nueva Canción Chilena por estos temas políticos…
(R): La NCCH era como una familia, era demasiado transversal, creo que quizás yo no calcé.
(P): ¿Cuál es su opinión de la izquierda chilena actual?
(R): Yo creo que no existe. Los viejos somos de izquierda. Los jóvenes no, tienen una idea romántica de la izquierda. No la veo manifestada de ninguna parte. Yo no soy de este mundo, soy de un mundo que ya pasó.
Tito Fernández será parte del concierto que el domingo 30 de septiembre ofrecerá Buddy Richard junto a Palmenia Pizarro en el Teatro Caupolicán. Las entradas pueden ser adquiridas en este link.