Un convocante llamado a tomar conciencia sobre la xenofobia fue lo que hizo esta semana la cantante chilena Mon Laferte a través de su cuenta en Facebook, donde reflexionó sobre el tema y publicó una cruda vivencia al respecto.
La cantante, reciente ganadora del Grammy Latino en la categoría “Mejor Canción Alternativa”, recordó su arribo a México y la enfermedad que debió combatir como inmigrante en el Distrito Federal: la salmonella.
“Sólo habían pasado un par de meses y me dio salmonella, yo vivía sola y no conocía absolutamente a nadie en la Ciudad de México que pudiera ayudarme. Recuerdo que literalmente me arrastraba desde la cama hacia el baño y ahí me quedaba por horas tirada en el suelo para vomitar”, contó la chilena.
“Recuerdo haber bajado considerablemente de peso y estaba muy débil y aún así tenía que levantarme cada jueves y tomar el bus en un viaje de seis horas para llegar a Veracruz, ahí era mi trabajo cantando cada fin de semana y no podía perderlo”, agregó la cantante.
Luego, se refirió a cómo lidió con el cáncer de tiroides, una enfermedad que la afectó en sus primeros días como inmigrante en México. “Un par de años después me diagnosticaron cáncer de tiroides, no haré el cuento largo, (los que han tenido cáncer saben de lo que hablo) ha sido uno de los momentos más tristes y difíciles de mi vida, sin familia cerca todo es más difícil”.
Lo anterior tuvo consecuencias graves para el cuerpo de Laferte: “Debido a la operación, perdí por completo la movilidad de mi lado derecho, no podía vestirme sola y la cabeza se me caía hacía un lado, perdí toda la sensibilidad en la cara y no pude levantar el brazo durante un año”.
De acuerdo a su relato, con una operación y una depresión a cuestas, la cantante no tuvo otra opción que refugiarse en su trabajo: la música.
“¿Por qué escribo todo esto? No quiero causar lástima, ni mucho menos quiero ser un héroe, queridos amigos, simplemente nadie sabe todo lo que un ser humano vive, nadie sabe de las penas y de las alegrías, nadie sabe lo que hay en el corazón del otro, nadie sabe el camino recorrido, cada ser humano es un universo, es por eso que les pido en cualquier lugar del mundo en donde estén, jamás actúen con xenofobia, no saben lo valiente que hay que ser para dejarlo todo”, finalizó.