El mural de la Farmacia Maluje, Historia de la Medicina y la Farmacia en Chile, realizado por Julio Escámez, es una obra que representa una época de auge cultural en Concepción. Un símbolo que se resiste a desaparecer.

El libro La Farmacia Maluje y el mural de Julio Escámez, de Leslie Fernández Barrera y Bárbara Lama Andrade, pone en valor la historia de la familia Contreras Maluje, la farmacia, su edificio y, en especial, el mural.

Muralismo

El muralismo, en Chile, tiene un momento fundante con los murales realizados por los mexicanos David Alfaro Siqueiro, y Xavier Guerrera en la Escuela México de Chillán, en la década del 40. La escuela, incluyendo los murales, fue una donación de México luego que el terremoto de 1939 destruyera la ciudad.

Contemporáneo a los anteriores, es el mural Historia de Concepción, realizado por Gregorio de la Fuente (1943-1946). Luego vendrá el mural de la Casa del Arte de la Universidad de Concepción, realizado por Jorge González Camarena, con la colaboración de Salvador Almaraz, Manuel Guillén, Javier Arévalo, también mexicanos, y Albino Echeverría y Eugenio Brito, en 1965. Y varios más, como el realizado por Julio Escámez en la Municipalidad de Chillán, destruido después del golpe de estado de 1973.

La Farmacia Maluje y el mural de Julio Escámez, Almacén Editorial

Julio Escámez

Julio Escámez (Antihuala, Chile, 1925 – Heredia, Costa Rica, 2015), su autor, colaboró con Gregorio de la Fuente en el mural la Historia de Concepción. Escámez estudió en la Academia de Bellas Artes, de Concepción, y en Escuela de Bellas Artes y Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile, en Santiago.

Julio Escámez fue profesor de grabado y pintura mural en la Academia Vespertina, de Concepción. Luego viajó a Perú y Bolivia para conocer el arte precolombino. Después, Escámez parte a estudiar con una beca a la Academia de Bellas Artes de Florencia (1955-1957), donde aprende la técnica del fresco de El Giotto y otros maestros italianos del primer Renacimiento. Luego estudiaría en Düsseldorf, Alemania, en Viena, Austria, y en Moscú, Rusia.

Todos estos aprendizajes y experiencias confluyen en el mural Historia de la Medicina y la Farmacia en Chile. En particular, los relacionados a la pintura del fresco, que aplicaría en la Farmacia Maluje.

Lee también...
Orietta Escámez: Falleció una actriz maravillosa Miércoles 12 Mayo, 2021 | 12:44

Farmacia Maluje

El edificio de la Farmacia Maluje y su mural es parte de una corriente que tuvo un fuerte auge durante ese tiempo. Un momento donde desarrollo, política, cultura y arte iban, para muchas personas, de la mano.

El edificio fue concebido para cobijar la farmacia de María Mercedes Maluje David, la oficina del abogado Luis Egidio Contreras Aburto, una sala de exposiciones y la vivienda de la pareja. La vida era concebida como un todo interrelacionado.

El mural era parte de la farmacia. Una manera de poner en valor la historia y avances de la medicina, de educar y, central, de mostrar diversas formas de conocimientos, de prácticas y de culturas. Explicitar una forma de mirar amplia e integrada, incluyendo saberes populares, ancestrales, y a los pueblos originarios.

La Farmacia Maluje y el mural de Julio Escámez, Almacén Editorial

Mural

El mural, instalado en la parte alta de la farmacia, consta de tres paredes, con superficies de 3 metros de alto por 7 a 8 metros de ancho cada una.

Los temas son Cosmovisión Mapuche, Colonia hasta el s XIX y Academia y Medicina Moderna. En el primero, se muestra un profundo conocimiento del mundo mapuche y popular, con gran cantidad de escenas y detalles. Está la recolección de hierbas medicinales, un machitún y una serie de actividades propias de esa vida.

En el segundo, se muestra la salud practicada por instituciones religiosas durante la colonia y el s XIX. Propones dos escenas: la del estudio y cultivo de plantas medicinales y la de las personas enfermas y los cuidados, incluyendo dolores y sufrimiento.

El tercer paño, se muestra desde la investigación, enseñanza y las campañas de vacunación, entre otros. En este destacan los retratos del arquitecto de la Farmacia Maluje Lisímaco (Maco) Gutiérrez, Mariem Contreras Maluje (hija del matrimonio), Violeta Parra (que fuera pareja de Julio Escámez), Nemesio Antúnez, Nicanor Parra, Orietta Escámez (destacada actriz hermana del pintor) y Robert Oppenheimer (uno de los creadores de la bomba atómica), entre otros. Esta diversidad de personajes, plantea una mirada amplia, diversa y compleja, que combina desde los peligros de una guerra nuclear hasta aspectos culturares como afectivos y familiares.

Tanto el proyecto arquitectónico como el del mural, aunque con responsables definidos, fueron discutidos de manera colectiva.

La Farmacia Maluje y el mural de Julio Escámez

El libro de Leslie Fernández Barrera y Bárbara Lama Andrade es el resultado de un trabajo de investigación serio sobre el edificio y el mural. Un libro que aporta antecedentes centrales para entender la obra como el espíritu de la época. Un material que contribuye a valorar la historia e identidad de Concepción y del país.

Este libro, también, es una nueva alarma, un llamado a buscar alternativas para recuperar un bien artístico y cultural de valor por sí mismo como para el patrimonio penquista.

La Farmacia Maluje y el mural de Julio Escámez es, además, una invitación a hacer más estudios y propuestas. En especial para saber el real estado de deterioro del mural (algunos muy graves) y buscar alternativas de restauración, puesta en valor y de sostenibilidad del mismo.

La Farmacia Maluje y el mural de Julio Escámez es un gran aporte.

Portada de La Farmacia Maluje y el mural de Julio Escámez, Almacén Editorial

La Farmacia Maluje y el mural de Julio Escámez

Leslie Fernández Barrera y Bárbara Lama Andrade
Almacén Editorial

2024