VER RESUMEN

Las diversas, reiteradas y milenarias persecuciones que han sufrido, hacen de los judíos un caso muy particular. También, por sus significativos aportes al pensamiento, las ciencias y las artes, en particular en Occidente en los últimos 150 años.

Sin embargo, y desde que se instaurara el Estado de Israel, la identidad judía -en su amplitud y diversidad- se ha ido configurando como una identidad única, total. Una identidad cada vez más restrictiva.

Eduardo Sabrovsky (Doctor en Filosofía, Universidad de Valencia, España) hace en este libro una reflexión desde su historia personal para dilucidar aspectos claves del ser judío. De su ser judío. Para ello, explora mitos antiguos como recientes, y plantea temas que, para él, son claves. Todo ello cuestionando la imposición de una identidad cada vez más restringida y restrictiva, impuesta por el ala de la extrema derecha del sionismo y de Israel. Una identidad que deja fuertes amplios sectores, parte de la historia y a grandes representantes de esa cultura.

Israel en Gaza

Eduardo Sabrovsky empezó este libro el mismo 7 de octubre de 2023, cuando Hamás y otras fuerzas palestinas atacaron Israel, con un saldo de más de 1150 asesinados y unos 200 secuestrados. Toda esa violencia, incluida la desproporcionada y criminal respuesta de Israel, fueron un detonante para que Sabrovsky reflexionara en profundidad sobre aspectos centrales de la identidad judía. Sobre qué hay en juego de la identidad judía en esta encrucijada, desde su ser judío.

Los temas que aborda Israel en Gaza no se centran en el conflicto, sino que muestran cómo Israel atenta contra la identidad de su propio pueblo y de los judíos dispersos en el mundo. Y cómo se transforma en el principal agente promotor del “antisemitismo”. Un concepto inventado por escritores alemanes mediados del siglo XIX, basado en una supuesta raza semita, derivado de las lenguas semitas. El autor plantea que el término “antisemita” preserva los principios raciales del nazismo, y no responde a una realidad: que no existe la raza semita, solo lenguas semitas. Lo anterior no niega las persecuciones, ni lo antijudío, como religión o cultura.

Israel en Gaza es un ensayo donde su autor no busca una verdad única. No busca cerrar temas sino abrir discusiones. Desde ahí cuestiona las identidades totalizantes, cerradas. Israel en Gaza es un libro que cuestiona mitos, frases hechas para indagar más allá, proponiendo temas que derrumban construcciones que hemos escuchado reiteradamente y que, aunque parezcan poco verosímiles, parecen incuestionables.

Temas

Eduardo Sabrovsky plantea muchos temas relevantes. Por ejemplo, reflexiona sobre un punto central en la cultura judía, su carácter de pueblo exiliado, expulsado de su tierra. El autor, con una serie de antecedentes, sostiene que los judíos han sido históricamente diáspora. Un pueblo que, por diversas razones como son la curiosidad, la búsqueda de conocimiento o de una mejor vida, ha emigrado históricamente a los más diversos lugares del mundo. Egipto, Grecia, Roma, España, Argentina, Estados Unidos… Y que la expulsión por parte del Imperio Romano es un mito, que, como mucho, pudo haber expulsado a una élite gobernante.

Sabrovsky plantea que los judíos, durante muchos siglos, fueron proselitistas. En otras palabras, en vez de ser comunidades cerradas, buscaban convertir a su religión. Así, diversos grupos y pueblos se convirtieron al judaísmo.

Vinculado a lo anterior, el autor cuestiona el aspecto racial del judaísmo. Si fue proselitista, ¿cómo podría tener una base racial? Usando una serie de fuentes, hechos históricos y estadísticas, desmiente la idea de una “raza judía”. También la idea que esa herencia genética se transmite a través de la madre, algo definido por rabinos bastante después de que se escribiera la Torá.

El libro cita y reflexiona sobre la frase “una tierra sin pueblo (Palestina), un pueblo sin tierra (el pueblo judío)”, como una falacia que permitió la creación del Estado de Israel sin considerar a quienes habitaban, en esos años, esas tierras. Muchos palestinos, algunos judíos y algunas personas de otros pueblos. Pero, más que la frase en sí, son una serie de ideas que se han ido imponiendo y que están vinculadas a concepciones racistas y colonialistas, propias de parte de Europa y de regímenes autoritarios. Vinculado a lo anterior, menciona las relaciones entre sectores del sionismo y el régimen Nazi.

Mitos versus historia

Israel en Gaza, entre otros tantos temas, aborda algo que parece central: diferenciar la historia, los hechos, de los necesarios mitos fundacionales de identidades colectivas. Un ejercicio complejo, que puede remover los cimientos de muchas naciones y de sus identidades. A menos que se sea capaz de asumirlos como son.

En síntesis, Eduardo Sabrovsky hace una reflexión sobre el ser judío en términos de identidad, de cultura, destacando aquella vinculada a las diásporas, a la integración, a la búsqueda de conocimiento y reflexión, esa que se cuestiona y se vuelve a cuestionar para hacer luz. Y la pone en tensión con un Estado de Israel como estado religioso, no democrático en la medida que no todos sus ciudadanos tienen los mismos derechos (discriminando a los no judíos), que tiene un fuerte carácter colonialista. Que elimina y clausura las críticas, los disensos de manera categórica, incluso proviniendo de judíos.

Israel en Gaza es un muy buen libro, que llama a reflexionar, a cuestionarse respecto a los temas que aborda como en relación a otras identidades. Un libro que será incómodo para algunos, pero que invitará a reflexionar y a discutir, en primer lugar, a los propios judíos. En este sentido, busca promover la cultura judía que el autor profesa, la que lo identifica.

Punto aparte, destacar las reflexiones y valoración que han hecho intelectuales judíos de Israel en Gaza, lo que refuerza los planteamientos del autor y la importancia de este libro. También, la valentía de todos ellos.

Portada de Israel en Gaza, de Eduardo Sabrovsky, Paidós.

Israel en Gaza.

La encrucijada histórica del judaísmo.
Eduardo Sabrovsky.
Paidós.
Editorial Planeta Chilena.

Enero de 2025, Santiago de Chile.