Intérpretes Ninoska Soto y Gabriel Miranda detallan cómo se desarrolla en “In Versus” el ritual del juego del cuerpo, la luz, el sonido y el espacio.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
El conjunto de elementos que se utilizan en esta propuesta de danza contemporánea se mezclan y entrecruzan en escena hasta constituirse como una sola entidad. Ese es un objetivo esencial de la cia. Pseudónimo.
Todo en función, dicen los codirectores de In Versus, Ninoska Soto y Gabriel Miranda, de “pensar y dar forma escénica a la alteridad (al otro, los otros) en una sociedad que promueve el culto del egoísmo y la confrontación. Nosotros estamos en contra (in versus) de ver la vida como una competencia”, agregan.
Para el grupo de danza contemporánea “el otro es alguien que se define según sus creencias y conocimientos -no desde nuestra perspectiva-, perfil que se debe conocer, a través del diálogo y el entendimiento.”
En este sentido la compañía hace suya las afirmaciones del poeta mexicano Octavio Paz: “No soy, no hay yo, siempre somos nosotros”. Como también las del filósofo y escritor lituano Emmanuel Lévinas: “Ser libre es construir un mundo en el que se pueda ser libre”.
Y, especialmente, de lo que dijo Humberto Maturana, biólogo, filósofo y escritor chileno, Premio Nacional de Ciencias 1994, para los momentos de crisis humana: “Las personas somos el problema, el camino para resolverlo y la solución”.
In Versus, luego que complete este fin de semana una primera temporada en la sala Agustín Siré, iniciará una gira comunal por Peñalolén, Cerro Navia y San Joaquín, armando y desarmando la compleja estructura escenográfica, construida con sus propias manos.
Cuerpos y luces
En función de indagar en la “dimensión poética de la luz y la oscuridad”, Ninoska Soto y Gabriel Miranda cuentan que en el diseño integral de In Versus recurrieron a elementos lumínicos y sonoros alternativos.
Una convicción que se concreta desde la estructura escenográfica modular básica de la obra: una cabina de espejos de forma triangular, compuesta por tres placas acrílicas, forradas con papel polarizado tipo espejo.
Prisma triangular, comenta Ninoska, “que sugiere un encierro muy especial, una especie de jaula de espejos, una cárcel de cristal, un calabozo de oro”.
A su vez, Gabriel lo percibe como “un temible espacio que coarta la libertad… y muy seductor, ya que puede hacer olvidar la condición de prisionero: es una cárcel cultural naturalizada de cuyo brillo enceguecedor hay que alejarse”.
Los soportes de las placas del prisma triangular son bastidores metálicos de 1.2 x 1.8 m., unidos entre sí por pomeles. Esto permite que se pueda usar de otras formas y desplazarse en sus ruedas. Por dentro y fuera, la cabina tiene cintas y focos LED, y micrófonos de contacto, controlados de manera inalámbrica.
A esto se agrega una escafandra acrílica de doce caras, papel espejo y metal, de 35 x 35 x 35 cm., en cuyas aristas internas tiene cintas Pixel LED alimentadas con baterías y control inalámbrico.
Otros elementos lumínicos son las lámparas autónomas con cintas LED blancas de alta potencia, alimentadas con baterías Li-Po, controladas de forma manual.
Durante una escena de “In Versus”, se utilizan placas acrílicas de 1.2 x 1.8 m. x 4 mm. transparente, y otra de 1.2 x 1.8 m. x 2 mm. forrada con papel espejo. Esta ultima, que se puede curvar, la utilizan para proyectar figuras lumínicas modulantes sobre las paredes, por la reflexión de su superficie.
Sonoridad y estilos
Según Gabriel Miranda, el diseño sonoro que creó para In Versus hace eco de “una pieza dinámica que oscila entre la tensión y la distensión de la atmósfera escénica”, a través de composiciones musicales y generación de sonido en tiempo real.
Las primeras se producen gestionando cruces entre estéticas electrónicas e instrumentales, transitando por diversos estilos, desde lo denso y explosivo a lo suave y ligero.
A su vez, se utilizan medios para la captura y procesamiento de sonido en tiempo real: micrófono lavalier para recoger el sonar de la voz y la respiración, insumos para construcción musical. También se recurre, con el mismo fin, a micrófonos de contacto en la cabina de espejos.
Multiplicación y transformación
Ninoska Soto explica que el diseño de vestuario que creó busca “poetizar el cuerpo y el espacio” donde se desenvuelven ambos intérpretes, como también “indagar, explorar, reflejar y traslucir la luz”, que se produce en contacto con las placas de acrílicos y el papel espejo. Destaca un vestido dorado, hecho con 700 monedas de cien pesos.
“Todo esto influye en la configuración de las relaciones que en escena tenemos los intérpretes”, explica, “un espacio pequeño donde los cuerpos están enfrentados al límite y resisten”.
Agrega que en la escenografía modular triangular que se convive, la “multiplicación y transformación de la imagen busca ser libre mientras se mueve en medio de la hostilidad”.
Así, cada intérprete utiliza prendas con diferentes texturas, formas y tonalidades. Piezas únicas confeccionadas por la compañía y, algunas, adquiridas y modificadas: overoles, mallas, trajes formales, estampadas y aplicación de piedras.
“La piel es una textura que dialoga con la diversidad de formas”, dice.
Finalmente, Ninoska Soto y Gabriel Miranda comentan que, al utilizar y crear estos recursos en el proceso de In Versus, lo que “nos interesa es jugar el juego de darle forma a eso que le da y quita sentido a la vida, a lo que nos duele y enternece”.
Y que en esta travesía, “el cuerpo, el espacio, las materias, la imagen del sonido, la luz y la sombra son herramientas que la escena admite como lo que uno ofrece con amor y esmero”.
In Versus
Idea, dirección e interpretación: Ninoska Soto y Gabriel Miranda
Diseño sonoro y lumínico: Gabriel Miranda
Diseño vestuario: Ninoska Soto
Jefe técnico: Gustavo Pavez
Community manager: Joaquín Leal
Registro audiovisual: Bruno Torres
Registro fotográfico: Tomislav Ostoic
Asistente producción: Francisco Bagnara
Producción general: Ninoska Soto
Sala Agustín Siré
Morandé 750
Jueves, viernes y sábado, 19.30 horas.
Entradas: https://shorturl.at/36ZHs
Hasta 17 agosto 2024.
Circulación Nacional
Centro Cultural Chimkowe
Peñalolén
Jueves 22 de agosto
Estudiantes, 12.00 horas
Público general, 19.00 horas
Casa de la Cultura Violeta Parra
Cerro Navia
Miércoles 28 de agosto
Estudiantes, 12.00 horas
Público general, 19.00 horas
Centro Cultural San Joaquín
San Joaquín
Viernes 30 agosto
Estudiantes, 11.00 horas
Público general, 19.30 horas