En su primer libro, Kati Lincopil aborda en ocho cuentos historias de precariedades, discriminaciones, soledades, abandonos. De violencias no físicas. Historias que pueden funcionar aisladas o como un todo, ser autobiográficas o no. Lo profundo, es el silencio, el peso de las cosas, las ausencias.

Ojitos rasgados -el primer cuento- es sobre su rostro y apellido, ser mapuche y parecer oriental (“china”) y no sentirse ni la una ni la otra. De la incapacidad o resistencia a dejarse encasillar y del rechazo por no permitirlo. Y las discriminaciones: “Pero si eres bastante inteligente para ser mapuche.” (pp 11).

Seguirá Ratones en la cama. El título dice mucho, pero Kati Lincopil, de manera sencilla, como hablando de banalidades, ahonda. Y nos sumerge en un mundo de precariedades que, ciertamente, sufren muchos más de los que creemos. (Cosa de desigualdades que no queremos ver).

Y seguirá con temas de familias de mujeres, sin padres, trabajos nocturnos, drogadicción. Las dificultades para relacionarse con la familia (con entornos y exteriores casi inexistentes).

“Fue una tarde que, conversando con mi abuela, encontré el ángulo adecuado. El de la confianza, del no rencor, del asumir que la gente mayor ya no cambia, que las peleas ya no tuercen la razón ni los corazones, y que a la familia se la acepta así como es nomás.” (pp 49)

Eso es Número equivocado: Aceptar la precariedad, la discriminación, el abandono, las ausencias. En la superficie.

En otro plano, Número equivocado (título también del penúltimo cuento) es una inmersión en un mundo presente, aplastante, invalidante. Uno que está en las periferias, en los conventillos, en lugares alejados de los focos del progreso, del consumo y del consumismo. Ese en que todo es cuesta arriba. Una realidad sin tejido social ni redes de apoyo. Sin cultura comunitaria.

Simple, emotivo, directo, escrito desde lo profundo. Necesario.

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Editorial Planeta Chilena S.A.

Número equivocado

Kati Lincopil
Editorial Planeta Chilena S.A.
Santiago de Chile, mayo de 2022