La cinta animada, dirigida por Germán Acuña, debutó en salas locales con una historia protagonizada por un niño chilote de 12 años que le tiene miedo al mar, donde deberá rescatar a su padre.
Este jueves debutó en salas nacionales “Nahuel y el Libro Mágico”, el nuevo estreno cinematográfico de la animación chilena y el primero a gran escala desde el lejano “Pulentos” de 2007, que viene presidido de múltiples elogios en su paso por importantes festivales internacionales del género.
Tal como advierte su título, aquí se narra la historia de Nahuel, un niño de 12 años que debe rescatar a su padre de un oscuro brujo que lo mantiene raptado, “al mismo tiempo que enfrenta sus miedos más profundos”.
El problema, es que Nahuel cultiva un poderoso temor al mar, hecho que no lo inmoviliza al momento de embarcarse e ir en busca de Antonio cuando es capturado por Kalku.
“Mi miedo era que la película no se entendiera bien, y se entendió bien todo. Se transmitió lo que quería que se transmitiera. Nos llamó la atención la comparación que se hizo. Siempre los críticos comparan y lo hicieron con las películas del Studio Ghibli (Hayao Miyazaki, Isao Takahata, Toshio Suzuki), que es una especie de honor porque yo y el equipo somos fanáticos del cine de Miyazaki”, cuenta a BioBioChile el director del filme, Germán Acuña.
Elogios internacionales
Patricio Escala, productor ejecutivo de “Historia de un Oso” que repite créditos para este título, conoció al cineasta años atrás en Chilean Animation, la marca sectorial que juntos forjaron y que hoy impulsa la animación local en el extranjero:
“El 2015 nos preguntó si nosotros podíamos participar, y estábamos encantados. Fue un proyecto que desde su inicio nos emocionó”, cuenta a BioBioChile.
La cinta fue compuesta con animación 2D y un guion escrito por Juan Pablo Sepúlveda y el propio Acuña: “El elemento que tiene que ver con el pueblo mapuche, lo más localista, fue lo que más llamó la atención en el extranjero”, recuerda
En 2020, el Festival Internacional de Animación Annecy, Francia, destacó el título en su Selección Oficial, en lo que fue descrito como un hito para la animación latinoamericana.
Pero aquel no fue el único mérito: en su paso por Chilemonos 2020 (Mejor Película Latinoamericana), el Tokyo Anime Award Festival 2021 (Excellence Award NYCIFF) y en el New York International Children Film Festival (Selección Oficial), el filme también recibió elogios.
En el Festival Internacional de Stocolmo Junior 2020 (Selección oficial), en el Schlingel Film festival 2020 de Alemania (Selección oficial), en el Big Cartoon Festival (Rusia; Selección oficial) y en los Premios Quirino 2021 (nominaciones a Mejor Película y Mejor Diseño de Animación), las loas se multiplicaron.
“Mientras más lejos, ese elemento (local) es lo más atractivo. Desde la concepción de la película lo entendimos así: no quisimos hacer una película de vaqueros para los gringos, porque los gringos siempre van a hacer una mejor película de vaqueros que nosotros. Sólo podemos ofrecer lo que es nuestro, lo que nosotros podemos interpretar de una manera más honesta y pura”, agrega.
A juicio del autor, se trata de una trama universal “porque la superación de los medios es universal, las relaciones familiares son algo universal, la relación del hombre con el mar; independiente de la geografía particular”.
La música original de “Nahuel…” corrió por Felicia Morales y Cristóbal Carvajal, quienes interpretaron pasajes que por momentos resultan opuestos. A la chelista la conoció cuando Acuña era baterista de la banda Gameover. “Sentía que ella tenía el tono adecuado”, reconoce.
“No queríamos hacer una banda sonora compleja, sino una emocional y otra que tuviera que ver con la acción. Felicia tomó las composiciones más emotivas; Cristóbal se metió en la acción, y se complementaron muy bien. Estoy contento con el resultado. Para Felicia era su primera película después de haber trabajado en Historia de un Oso”, detalla Acuña.