Belle: Para amantes de los clásicos y los grandes animé japoneses

Belle

Suzu es una joven muy introvertida, que se oculta de los demás, incluyendo a su padre. Siendo pequeña, su madre murió delante de ella al salvar a una niña de morir ahogada. Ella siente que su madre prefirió morir por esa desconocida que quedarse con ella.

Suzu se transforma en Belle (bella, en francés) al ingresar al mundo virtual U, el más grande y popular. En base a los datos personales (que ya tiene el sistema), U crea a cada usuario un personaje que, a diferencia del mundo concreto, permite a las personas volver a empezar, cambiar.

La protagonista, Suzu, se muestra a través de Belle. Lo hace por medio del canto, expresando así sus sentimientos, sus dolores. Belle se transforma muy pronto en el personaje más popular de la red. Sin embargo, cuando Belle va a dar un esperado concierto, es boicoteada por La Bestia. Se trata de un conocido personaje por haber vencido en casi todos sus combates, del que no se sabe nada. Es un ser violento que tratan de expulsar de U. Pero Belle quiere saber de él, entenderlo…

Belle es una versión muy contemporánea de La Bella y la Bestia: Dos jóvenes con muchos problemas que, en las redes, canalizan de manera opuesta sus traumas y rabias. Estas personas con tanto en común y al mismo tiempo tan diversas en la forma de mostrarse en la red se encuentran en el mundo virtual y, al final, en el real.

Mamoru Hosada (1967)

El director japonés, creador de El niño y la bestia y Los niños lobo, llega con Belle, película que fue ovacionada en su presentación en Cannes. La película retoma elementos y temas de cintas anteriores, como son el padre o la madre ausentes (por muerte u otra causa) o la presencia de “bestias”, entendidas como expresión de parte de una persona o como la naturaleza de ella. O los traumas infantiles como una carga que dificulta el desarrollo y la timidez, que dificulta la comunicación y la expresión de los sentimientos.

Así, por ejemplo, en lo formal el niño lobo (de Los niños lobo) es muy parecido a La Bestia. O la idea de mundos paralelos, entre los seres humanos y los hombres lobo o el niño y este luchador con grandes poderes en El niño y la bestia.

Hosada, que tuvo una breve pasada por el famoso Studio Ghibli (se le encargó la dirección de El castillo en el cielo, pero no fue bien evaluado), se inserta en la tradición de las grandes producciones del animé: bellísimos paisajes de fondo, con pequeños movimientos o cambios, y personajes más bien simples, dinámicos. Una tradición que combina, muchas veces, una cosmovisión oriental tradicional, con características de la idiosincrasia japonesa (humor, timidez, formalidad, sentido del honor) y elementos occidentales, incorporados de distintas maneras: En rasgos físicos, la música, etc.

A lo anterior, Hosada agrega un lugar relevante a la música, más allá de lo habitual de los animé, cuyos temas o bandas sonoras han permitido que se realicen conciertos de ellos. En este caso, la música es central (Como en Susurros del corazón, por ejemplo). Es la vía que encuentra Suzu para expresarse, para mostrar lo que ella es, más allá de ser una joven introvertida, que no habla ni comparte con su padre (desde que quedó huérfana) ni con casi nadie.

Ideas

Belle plantea que las redes, los mundos virtuales, permiten “otras vidas”, cambiar. Mostrar aspectos ocultos, desarrollar capacidades tanto de “buena” como de “mala” forma. Pero esos calificativos son de la sociedad, son, en el fondo, calificativos a partir de prejuicios de las personas y culturales. Hosada plantea que se debe buscar el fondo, explorar en los diversos aspectos de las personas. Y la red es un buen espacio para ello.

Como en otros animé, Belle da un lugar muy importante a los sentimientos, a las vivencias, a las relaciones entre las personas. Lo hace sin establecer ideales, sin calificar de bueno o malo, sino como procesos dinámicos de conocimiento (y autoconocimiento).

Públicos preferentes

Belle es una cinta, en general, muy hermosa en lo visual. Su trama se remite a un clásico de occidente que se ha expresado de diferentes formas y formatos, como la literatura, el teatro, la danza, la pintura y el cine. Por otro lado, Belle se inserta en la gran tradición del animé.

En este sentido, Belle es óptima para amantes de los clásicos, de La Bella y la Bestia en particular, y de los animé. También para quienes gusten de la música, de lo romántico.

Belle puede resultar un tanto larga, innecesariamente larga. Y, cosas de las salas, un tanto estridente, dado el volumen con la que puede ser exhibida.