La mayor fuga desde una cárcel en la historia de Chile se produjo el 29 de enero de 1990, 40 días antes de que asumiera Patricio Aylwin como el primer presidente democrático después de 16 años y medio de dictadura.
Ese hecho, que permitió la fuga de 49 presos políticos, fue liderado por miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), a la que se sumaron a último minuto integrantes del FPMR-Autónomo, todos recluidos en la zona destinada a presos políticos en la Cárcel Pública de Santiago (demolida años después para construir en su lugar dos torres de oficinas, manteniendo la parte delantera destinada a tribunales de justicia que fue remodelada).
Pacto de fuga
La película “Pacto de Fuga”, del director David Albala, una ficción basada en los hechos reales descritos, tiene sus puntos altos en una notable ambientación que recreando de muy buena forma como que era la Cárcel Pública de Santago (aunque no responda en forma exacta a su particular arquitectura), una producción de alto nivel (con detalles muy cuidados y pocos errores), buenas actuaciones y un manejo acertado de tensiones y emociones.
“Pacto de fuga”, además, incorpora las variables políticas necesarias para entender la situación, sin dejar de ser lo que es: una película sobre la fuga de una cárcel.
“Pacto de fuga” es una cinta que se inscribe en el género de películas de fugas carcelarias, donde buena parte de la trama está en la búsqueda de un plan de fuga, elegir el grupo de confianza, sortear muchos inconvenientes y tener altas cuotas de “suerte” para no ser descubiertos. Y tener que lidiar con gendarmes violentos y con las arbitrariedades de la justicia militar y los órganos represivos de la dictadura que pasaban por arriba del sistema judicial civil y del carcelario.
También vale destacar que logra incorporar la tensión entre la lucha y el respeto de cada cual por sus ideales (en este caso los ideales revolucionarios de los integrantes del FPMR) con las tensas relaciones familiares (parejas separadas, familiares que no entienden opciones políticas tomadas, etc) y afectivas y las ansias de libertad (y de compartir y vivir con sus familias, parejas, hijos, amigos).
En este sentido, no se debe esperar que “Pacto de fuga” profundice en la diferencias entre integrantes del FPMR y del FPMR-Autónomo, o vaya más allá de enunciados sobre la postura del Partido Comunista en relación a la nueva situación política del país, producto del triunfo del No en el plebiscito de 1988 y de la elección de Patricio Aylwin como futuro presidente, luego de derrotar a Hernán Büchi, candidato de Pinochet, y a Francisco Javier Erráziriz.
“Pacto de fuga”, que cuenta con un destacado elenco integrado por Benjamín Vicuña, Roberto Farías, Francisca Gavilán, Amparo Noguera, Víctor Montero, Mateo Iribarren, Willy Sembler, Patricio Contreras, Diego Ruiz y Eusebio Arenas, entre otros, es una cinta que, con todo, pone en tensión el respeto que cada cual asigna a sus valores y sueños con el deseo profundo de libertad.
Punto aparte son aspectos relacionados al director, David Albala, quien quedó impactado cuando se enteró, siendo muy joven, de la fuga por los medios de comunicación de la época. Por otro lado, Albala quedó parapléjico luego de ser atropellado (lo que documentó en PersPecPlejia, 2005), lo que debe haber cambiado sus conceptos de libertad, y no deber ser casual que un preso, en silla de ruedas, cumpla un importante rol en la cinta.
Entretenida, muy bien hecha, con buenas actuaciones, “Pacto de fuga” se estrena este jueves 23 de enero en salas del país.