En un discurso de 124 minutos, el presidente Sebastián Piñera le destinó un minuto (63 segundos) a Cultura. Menos de lo destinado en 2018 por nuestro presidente (64 segundos) a cultura, y prácticamente habló sólo de generalidades, como avances en infraestructura y renovación de museos, mencionando en términos concretos la página web “Elige cultura” y el Proyecto de Ley de Patrimonio Cultural.
Esta Cuenta Pública ha sido más pobre que la Cuenta Pública 2018 en esta materia, siendo la más escueta e insustancial de la que tenga memoria.
En lo medular, Piñera planteó los siguientes temas: la democratización de la cultura a través de la ampliación de la infraestructura cultural, la renovación de museos, la información de la actividad cultural a través de la página web “Elige cultura” y la modernización de la ley 17.288 o Ley de Monumentos Nacionales con el proyecto de Ley de Patrimonio Cultural que amplía y actualiza los conceptos de patrimonio, incluyendo el Patrimonio Inmaterial, entre otros, el que firmara el domingo 26 de mayo pasado y que todavía no ha ingresado al Congreso ni se ha hecho público.
En otras cuentes públicas, incluidas la del año pasado como las del primer gobierno de Sebastián Piñera-, hubo varias menciones o referencias a la cultura en diversos pasajes de éstas, las que este año fueron casi nulas. Tal vez la más importante fue a la media hora de iniciada la cuenta, en el espacio destinado al Plan Araucanía. Ahí Piñera habló de la creación del Ministerio de los Pueblos Indígenas, perfeccionando la ley, incluyendo el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, “sin debilitar la unidad de nuestra nación”. Esta iniciativa debiera tener una incidencia en aspectos culturales, y tener una fuerte relación con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
En resumen. Sebastián Piñera no anunció nada nuevo, se refirió sólo a temas generales y no asumió ni un solo compromiso en esta área, salvo la presentación del proyecto de ley, sin mencionar prioridades ni plazos.
Si hace unos días atrás la Ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, no hubiese hecho una cuenta pública de su cartera, quedaríamos con la sensación que en esta área no se está haciendo casi nada.