No recuerdo cuando llegó a mis manos la versión de “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo comentada por el mismísmo Napoleón Bonaparte. Fue la primera vez, en mi vida, que leía a un narrador que era discutido por un comentarista y, tambíen, la primera vez que discutí con ambos.
Por Benoni
Por eso, cuando comencé a leer “La conspiración de Babel”, sin más datos que saber que el autor era, ni más ni menos, que Eric Goles (Premio Nacional de Ciencias Exactas 1993), lo primero que se me vino a la cabeza es que jamás he leido un libro malo de un científico, en cualquiera de todas las ramas de la ciencia.
Lo segundo, fue repasar mi Biblia Reina Valera de 1960 en Génesis Capítulo 11 Versículos del 1 al 9 y, y recordar que Dios (autor de este libro) creó distintos dialectos para que el hombre no siguiera construyendo una torre que buscaba llegar al cielo y, con ello, conocer la verdad sobre la creación para dar vida eterna al nombre y recuerdo de sus creadores. Evitó, en consecuencia, el primer intento del ser humano para encontrar la verdad, pero reconoció, en el mismo momento, que esa búsqueda jamás cesaría: “Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer”( Génesis, Capítulo 11, Versículo 6).
Con esas dos cosas claras, me adentré en un mundo escrito por Goles y me hice partícipe de las discusiones entre un narrador–protagonista (un jóven estudiante universitario del Chile de los 70), que no sabe que es discutido por un editor que hasta arregla sus relatos para que se entiendan. Ya éramos tres.
“La conspiración de Babel” es un libro difícil de seguir si no existe concentración, pues atraviesa y recorre la historia desde un estudiante de ingeniería, que motivado por uno de sus profesores, nos lleva a la Viena de los años 30 y a ver la creación y funcionamiento de Princeton bajo un modelo económico. Todo desde un presente político inestable en el Chile de los 70.
Otro de los puntos interesantes se da gracias al editor del libro, que actúa bajo mi punto de vista, como un personaje provocativo, llevando al lector a pensar sus apuntes, incluso a hacerlo buscar las citas biobliográficas que el protagonista da, en todo momento, por sabidas. Un acierto de Goles para hacer que su obra pueda llegar a todos, pese a que gira en torno a su expertiz. Logra aterrizar, de forma clara y precisa, las matemáticas para los “comunes”.
La discusión que logra con sus comparaciones de manicomios y centros de pensamiento, es otro de los temas interesantes, aunque es posible creer que el excesivo pensamiento lógico, o la razón en su máximo ejercicio de abstracción de la realidad, es la causa de la “locura” de hombres como Kurt Gödel. Seguro Goles lo pensó o lo vivió en más de una oportunidad en su proceso formativo, por lo que podemos entender que existe cierto espacio autobiográfico en este libro.
La invitación, en consecuencia, es a leer “La conspiración de Babel”, pero con más dedicación que otros textos, porque aquí hay que convertirse en un personaje más de la historia, lo que implica transportarse en el tiempo y la modificación, aunque sea sólo en el momento de lectura, del propio pensamiento.
La conspiración de Babel
Autor: Eric Goles
Editorial: LOM Ediciones
Año: Abril, 2018
Edición: Primera