La desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines poco después de despegar del aeropuerto de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo sigue siendo un misterio, según un informe publicado este martes al cumplirse exactamente dos años del inexplicable accidente.
El equipo de expertos internacionales dirigido por Malasia para dilucidar este caso publicó su informe anual provisional, pero sus breves informaciones no aportan ninguna indicación a los devastados familiares de las víctimas sobre las circunstancias de la desaparición del aparato.
“Hasta hoy, no se han encontrado los restos del MH370 pese a la continua búsqueda en el sur del océano Índico”, recuerda el informe.
Por segundo año consecutivo los investigadores no son capaces de revelar algún elemento que permita descifrar el misterio.
Por su parte, Australia y Malasia aseguran no obstante que no pierden la esperanza de hallar rastro del avión.
“Las operaciones de búsqueda en curso deben terminar este año, y conservamos la esperanza de que el MH370 será hallado”, declaró el primer ministro de Malasia, Najib Razak, en un comunicado.
En el caso de que estas búsquedas en el Indico no den resultado, Malasia, Australia y China -153 de los 239 ocupantes eran chinos- van a reunirse para “determinar el camino a seguir”, añadió.
El vuelo MH370 que se dirigía a Pekín desapareció el 8 de marzo de 2014, oficialmente después de haber caído en el océano Índico. El caso es hasta el día de hoy el mayor misterio de la historia de la aviación moderna.
Australia dirige las investigaciones en el sur del Índico, en las profundidades de una zona de 120.000 kilómetros cuadrados, equivalentes a la superficie de Nicaragua. Se trata de las mayores y más caras búsquedas de este tipo en toda la historia.
“La búsqueda proseguirá en los días y les meses venideros en los 30.000 kilómetros cuadrados restantes, y Australia, Malasia y China esperan que el avión será encontrado”, declaró en un comunicado el ministro australiano de Transportes, Darren Chester.
“Sufrimos día y noche”
“Hallar el avión permitiría dar respuestas a todo el mundo, en particular a las familias que han perdido a seres queridos”, añadió el ministro.
En Pekín, más de 20 familiares de las víctimas se congregaron en un templo budista para rezar, y leyeron una declaración exhortando a que no se interrumpan las búsquedas.
“Desde la desaparición del MH370, nosotros, miembros de las familias, sufrimos día y noche, y cada día pasa como si fuera un año”, indican también en esta declaración.
Pero los esfuerzos por localizar los restos del avión han sido hasta ahora infructuosos, y a falta de nuevas pistas las autoridades tienen previsto concluir sus operaciones en julio.
Las especulaciones sobre las razones de la desaparición se centran en torno a un fallo mecánico o estructural, a una toma de rehenes o un acto terrorista, pero nada ha venido hasta ahora a apuntalar una u otra hipótesis. El misterio también ha alimentado múltiples teorías conspirativas.
De momento, un fragmento de ala hallado en julio pasado en la isla francesa de La Reunión, en el Índico, y que pertenecería según las autoridades francesas y malasias al Boeing 777 de Malaysia Arlines, es la única prueba de que el avión se estrelló. Pero este elemento no ha aportado ninguna respuesta a las circunstancias de la desaparición.
Otros dos restos han sido hallados recientemente, pero aún deben ser analizados para determinar si proceden del avión que operaba el vuelo MH370.