Dentro del círculo cultural parisino, la sala de El Bataclan era una de las más prestigiadas hasta que este viernes se convirtiera en escenario de una toma de rehenes y posterior masacre de 89 personas mientras se desarrollaba un concierto en su interior.
Sin embargo, es posible que la histórica construcción que data de 1865 no fuera elegida al azar por sus atacantes, sino que su pasado la convirtiera en un blanco ideológico para el fundamentalismo islámico, principal sospechoso de ejecutar los actos de violencia.
Originalmente propiedad de André Martin Paris, la sala abrió bajo el nombre de Grand Café Chinois debido a su arquitectura que imitaba una pagoda oriental. A partir de entonces el lugar tuvo una suerte irregular, alternando momentos de auge y de crisis financiera que lo llevaron varias veces a cambiar de manos.
En 1933 el edificio fue parcialmente destruido por un incendio, siendo restaurado y reabierto al público en 1970 para convertirse en una sala especializada en conciertos de rock. A partir de entonces cobró fama de la mano de intérpretes tan variopintos como Oasis, Snoop Dogg, Robbie Williams, Genesis o Prince, quienes lo convirtieron en uno de los centros predilectos de la bohemia parisina.
Incluso el grupo Dream Theater grabó su presentación Once in a LIVEtime en el Bataclan en 1998.
Al momento del ataque, el grupo californiano Eagles of Death Metal se presentaba sobre el escenario. La banda logró escapar al tiroteo indiscriminado saliendo por una puerta trasera, sin embargo su ayudante Nick Alexander, quien vendía mercadería del grupo en el acceso a la construcción, fue una de las víctimas fatales.
Los propietarios que pudieron sellar el destino del Bataclan
Pero, ¿por qué los terroristas eligieron esta construcción declarada monumento nacional para desatar el caos? Al parecer, no se trató de simple azar.
Según destaca el diario Times of Israel, los últimos propietarios del Bataclan eran judíos, y habían vendido la construcción hace sólo dos meses para emigrar a Israel debido a las continuas amenazas de ataques terroristas.
Pascal Laloux y su hermano Joel habían sido los dueños del lugar durante 4 décadas, sin embargo tras el atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo en enero de este año, tomaron la decisión de traspasar la propiedad del inmueble.
“Estamos devastados porque conocíamos a todos quienes trabajaban allí”, indicó Pascal al noticiero del Canal 2 de Israel.
Según el canal francés i24, los hermanos recibieron las primeras amenazas de grupos radicales en 2007 y 2008, debido a que la sala había sido utilizada para eventos de diferentes comunidades judías en París.
Las amenazas se incrementaron a partir de ese año, cuando Israel invadió la Franja de Gaza, incluyendo un video anónimo en YouTube donde jóvenes enmascarados advertían que atentarían en contra del Bataclan debido a la realización de un evento en honor a la policía fronteriza israelí.
Posteriormente, el temor tomó rostro cuando Farouk Ben Abbes, implicado en el ataque a un grupo de estudiantes franceses en El Cairo que dejó como víctima fatal a una joven de 17 años, confesó que había estado planificando un atentado en contra del Bataclan en París.
Sumado a esta situación, el grupo Eagles of Death Metal había desafiado el boicot cultural impuestos por algunas organizaciones en contra de Israel, actuando durante julio en Tel Aviv. “Nunca boicotearíamos un lugar como este”, había desafiado por entonces el líder de la banda, Jesse Hughes.
“Los terroristas no tienen reglas. Debemos tomar al toro por los cuernos y el gobierno francés jamás lo hace. Los parisinos ya no podrán volver a sentirse seguros luego de lo que ha pasado aquí”, sentenció Pascal.