Los nuevos antecedentes que han salido a la luz pública en el marco del Caso Quemados -ocurrido el 2 de julio de 1986, cuando agentes de la dictadura atacaron a Rodrigo Rojas y Carmen Quintana- son vistos como una oportunidad para que los responsables sean juzgados.
En ese sentido, Carmen Quintana señaló que “ya basta de impunidad y de justicia en la medida de lo posible. Esta es una oportunidad para las Fuerzas Armadas de desmarcarse de lo que fue la dictadura y entregar toda la información respecto a todas las violaciones de los Derechos Humanos”.
Además la víctima dijo que “si este comandante en jefe no es capaz de asumir esta responsabilidad histórica en que el país lo pone, debe renunciar hasta que aparezca un soldado valiente que asuma esta responsabilidad”.
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En tanto, sobre los antecedentes dados a conocer hoy por la National Security Archive de EE.UU, donde se relata que el dictador Augusto Pinochet encubrió la investigación del caso, Quintana manifestó que “esa información yo la sospechaba, la conocíamos desde la época y queda en evidencia toda esta política institucional de encubrimiento a los crímenes y violaciones a los Derechos Humanos que se cometieron”.
“No olviden que el caso Quemados es un caso más de las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos que todos sabemos que Pinochet, todos sus ministros y el conjunto de las Fuerzas Armadas estaban perfectamente informados, por lo tanto esto es grave porque se confirma la tesis que al interior del Ejército existe hasta el día de hoy una política sistemática de encubrimiento”, sentenció.