El pasado jueves el ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Hernán Crisosto Greiss, condenó a 76 ex miembros de la desaparecida DINA por su responsabilidad en el secuestro calificado de Sergio Arturo Flores Ponce (MIR), víctima de la denominada “Operación Colombo”.
Recordemos que la denominada “Operación Colombo” significó la desaparición de 119 personas, en su mayoría militantes del MIR, que fueron ejecutados por la policía política que operó los primeros y más cruentos años de la dictadura de Pinochet.
No obstante la deleznable operación del aparato represor del régimen en contra de los opositores, el hecho convirtió en sangre la tinta de la prensa durante la dictadura, luego que algunos medios afines a Pinochet informaran la versión oficial que era nada menos que un montaje mediático.
Y es que ante la masiva desaparición de personas, sus familiares comenzaron a interponer recursos de amparo denunciando los arrestos realizados por la DINA, según recuerda El Desconcierto.
Ante las presiones, el régimen montó una versión que incluyó la publicación de una nómina de chilenos que supuestamente habían salido de Chile a otros países vecinos como Brasil y Argentina.
Esta versión se apoyó en publicaciones en medios de comunicación falsos, donde se informaba la supuesta muerte de los “exiliados” a manos de sus propios compañeros de organización o en enfrentamientos con fuerzas de seguridad extranjeras.
La idea era calmar los pedidos del exterior para permitir el ingreso de relatores de la ONU para comprobar las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos en nuestro país.
Los titulares de la vergüenza
Pero no sólo medios de comunicación extranjeros, que “revivieron” sólo para publicar esta “noticia” según se comprobó posteriormente, se prestaron para difundir los falsos enfrentamientos.
En nuestro país, los diarios afines a la dictadura le dieron amplia cobertura, con titulares que destacaban el “exterminio” de las “ratas”.
El jueves 24 de julio de 1975 diario La Tercera tituló su nota destacando que “El MIR asesina a 60 de sus hombres en el exterior”, mientras que El Mercurio resaltó la información titulando: “Identificados 60 miristas ejecutados por sus propios camaradas”.
No obstante, los otros medios pertenecientes al empresario periodístico Agustín Edwards y a Copesa, fueron más allá con sus titulares.
“Sangrienta pugna del Mir en el exterior”, destacó Las Últimas Noticias, mientras que La Segunda marcó definitivamente el sesgo titulando con el ya tristemente famoso “Exterminados como ratones”.
La historia del montaje
El montaje se orquestó desde La Moneda por el director de asuntos civiles de la Junta Militar y jefe de operaciones sicológicas de la DINA, Álvaro Puga, según se conoció posteriormente.
Y además de coordinar a la prensa nacional, Puga orquestó sendas publicaciones en el diario brasileño Novo O’Día de Curitiba, y la revista Lea de Buenos Aires, las que sirvieron de “fuente” a los medios chilenos para informar los supuestos enfrentamientos, incluso con el listado de los miristas muertos.
Una vez que se descubrió el fraude, el Tribunal de Ética del Colegio de Periodistas determinó las responsabilidades y sanciones, nada menos que 31 años después.
Finalmente, sólo 5 periodistas fueron castigados por la difusión de la mentira: Los directores de los medios involucrados, René Silva Espejo, Mario Carneyro, Fernando Díaz Palma y Alberto Guerrero, además de la periodista de El Mercurio, Beatriz Undurraga.