Un ex funcionario que demandó a la empresa Exportadora y de Gestión Caval Limitada, donde participa Natalia Compagnon, cónyuge de Sebastián Dávalos y nuera de Michelle Bachelet, reveló que le ofrecieron una suma millonaria para que bajara la acción judicial y para que no hablara más con la prensa.
Se trata de Sergio Francisco Bustos Baquedano, de 68 años, quien demandó hace unas semanas a la compañía, hecho que dio a conocer el millonario negocio que llevó a cabo Compagnon con la compra y venta de terrenos en Machalí.
La demanda era por no pagarle el sueldo, previsiones, AFP, feriados legales ni indemnización durante 14 meses, y también porque no le cancelaron un bono por 5.000 UF. Este bono era un premio que le habrían prometido, luego de que Bustos gestionara con éxito el crédito por $6.500 millones con el Banco de Chile.
No obstante, la polémica no acabó allí: según reveló el demandante a El Líbero, Caval le ofreció 160 millones de pesos para silenciarlo y para que bajara la demanda laboral.
De acuerdo a Bustos, el 8 de febrero se reunió con los abogados de Caval para intentar llegar a un acuerdo monetario, y que así éste bajara la demanda contra la empresa.
Tras varias negociaciones, el 11 de febrero se acordó que le pagarían $160 millones para solucionar el conflicto, para lo cual firmarían un documento que entre sus cláusulas, le prohibía volver a referirse al tema públicamente, dar entrevistas a la prensa, y revelar los papeles y correos sobre las gestiones de Caval que tiene en su poder.
Además, establecía que debía solicitarle a la revista Qué Pasa -que dio a conocer el caso- que no publicaran ningún otro documento, y destruyeran los que ya tienen.
La escritura debía firmarse el miércoles 12, pero los abogados de Caval lo pospusieron para el viernes, que fue cuando Sebastián Dávalos renunció a su cargo en La Moneda.
Luego, volvieron a aplazarla hasta el martes 16. Sin embargo, ese día Bustos rechazó las condiciones del documento notarial, que decían que le pagarían 11 millones en ese momento y el resto del dinero llegaría en 60 días. Si durante esos dos meses salía en los medios algo sobre Caval, que pudiera haber sido filtrado por el demandante, no le cancelarían nada y, además, le pedirían una indemnización de 5 mil UF.
Estas condiciones iban a ser cambiadas por la compañía, pero finalmente el miércoles 17 de febrero le informaron que no harían ningún acuerdo.
Al respecto, Sergio Bustos aseguró a El Líbero que “nuevamente me siento engañado por los representantes de Caval, debido a que para ganar tiempo de realizar las inscripciones en Machalí y buscar cómo salir mejor parado de la situación creada por ellos mismos, me acallan y amordazaron desde el 8 y 19 de febrero”.
Por otra parte, la demanda laboral continúa, y el miércoles 25 los implicados deben acudir a una audiencia ante el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago.