El ministro en visita Mario Carroza cerró definitivamente la investigación contra el sacerdote Gerardo Joannon, quien fue denunciado en el caso de las adopciones ilegales, según informaron fuentes en exclusiva a Radio Bío Bío.
No obstante el sobreseimiento, el magistrado destacó en su resolución que el religioso tuvo responsabilidad en la entrega de recién nacidos a padres sustitutivos en casos registrados en 1975 y 1983.
Dichas situaciones fueron tipificadas como delitos de suposición de parto y usurpación del estado civil, además de falsificación de documentos públicos y privados, como los registros hospitalarios y la falsificación ideológica del certificado de nacimiento.
Sin embargo, en la resolución el ministro Carroza aplicó el sobreseimiento de la causa por el tiempo transcurrido desde la ejecución de los hechos constitutivos de ilícitos o faltas.
“Si los hechos acreditados fueron ejecutados en los años 1975 y 1983, y los delitos que ellos configuran se encuentran sancionados con penas de simples delitos, ha de concluirse que la acción penal en ambos casos se encuentra prescrita, conforme a lo que disponen los artículos 94 y 95 del Código Penal, y por ende, también la responsabilidad penal que pudiere corresponderle a Gerardo Joannon Rivera, se extinguiría de acuerdo a lo que establece el artículo 93 del mismo cuerpo legal” dice el fallo.
Recordemos que el Vaticano también había decidido no inculpar el sacerdote, pese a que una investigación eclesiástica lo había involucrado en el caso de supuestas adopciones irregulares.
La Congregación de los Sagrados Corazones, a la que pertenece Joannon, decidió enviar en agosto pasado al Vaticano los documentos de la investigación por el caso de las adopciones.
Aunque, la Provincial de los Sagrados Corazones había determinado que los delitos cometidos por Joannon habían prescrito.
“La Congregación para los institutos de Vida Consagrada y sociedades de vida apostólica (Civcsva) señala que luego de haber examinado la documentación, estima que las faltas cometidas no configuran delito canónico imputable al padre Gerardo Joannon”, indicó un comunicado difundido en su oportunidad por la página electrónica de la Conferencia Episcopal de Chile.
El caso fue destapado en abril de 2014 mediante una investigación periodística que reveló casos documentados con testimonios en los que dos recién nacidos fueron dados en adopción, engañando a sus padres biológicos, muy jóvenes y de familias acomodadas, a quienes se les habría dicho que sus hijos murieron en el parto.
Además de su participación en las adopciones, la investigación eclesiástica determinó que Joannon tuvo una relación ‘impropia’ con una de las madres de los bebés, por lo cual se le ordenó que pidiera perdón a los afectados y que se trasladara a la comunidad provincial de Madrid.
Lee la resolución completa del ministro Mario Carroza a continuación: