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Una mirada al pasado nos ayuda a conocer y valorar la evolución que ha tenido Puerto Montt desde su fundación y arroja a veces algunas sorpresas que compartimos contigo a través de la investigación del Profesor de Historia e Historiador Pablo Fábrega Zelada, de la Oficina de Patrimonio Cultural de la Municipalidad de Puerto Montt.
1. Puerto Montt existía mucho antes de ser fundado por Vicente Pérez Rosales en 1853
Originalmente era conocido como Astilleros de Melipulli (Meli: cuatro, Pulli: colina) y ahí vivían chilotes que extraían el alerce para comercializarlo. Incluso había un comercio establecido de la familia Olavarría con casa de dos pisos donde hoy está el Club Alemán.
En 1842 lo visitó Bernardo Philippi, primer agente de la colonización del Estado en este territorio y describió que vivían allí ‘más de doscientas almas’. En 1849 el marino Benjamín Muñoz Gamero hace referencia al ‘Inspector de Cayenel’, es decir ya había una autoridad administrativa antes de que llegaran los colonos alemanes al antiguo Melipulli.
Melipulli antes de Puerto Montt
2. El sitio arqueológico más antiguo de todas las Américas se encuentra en Puerto Montt
A solo 27 kilómetros al sur oeste de la plaza de armas, hace 14.600 años atrás, un grupo de aproximadamente 25 seres humanos instaló un campamento con los nudos más antiguos conocidos hasta ahora (ballestrinque), en donde se hallaron restos de gonfoterio (un tipo de mamut), una huella de niño, papas silvestres y otros objetos culturales.
En 1976 se pudo dar a conocer al mundo Monte Verde II gracias a la familia Barría y a Luis Werner. En 1977 la Universidad Austral se hizo cargo de la investigación a través del doctor Tom Dillehay, lo que permitió cambiar la forma de explicación del poblamiento americano.
3. El Barrio de Cayenel
Barrio de Cayenel era el nombre original que tuvo hasta 1930 el sector de calle Varas entre calle Chillán y la subida de Vicente Pérez Rosales, que en ese entonces era el camino a Maullín.
Desde un comienzo se asentaron allí los pobladores de origen chilote con negocios, los que le dieron un acento popular y comercial. El nombre, Cayenel, provendría de un lonko mapuche huilliche que habría vivido en Melipulli en la época del levantamiento indígena contra los españoles a fines del siglo XVI.
Aunque no se han encontrado evidencias documentadas sobre su existencia, él simboliza la abundante e importante población indígena que vivió en torno al Seno de Reloncaví. El artista Pedro Bustamante creó la primera estatua en honor a él y que estuvo erguida por muchos años en la intersección de las calles Seminario y Ejército.
Cayenel y su autor Pedro Bustamante
4. Puerto Montt tuvo una importante industria cervecera
Puerto Montt tuvo una importante industria cervecera cuya marca fue adquirida por Cerveza Austral de Punta Arenas. Originalmente era la cervecería ‘Stange’ de Guillermo Stange, la que se originó en el siglo XIX y que estaba instalada en lo que hoy es el Mall Paseo del Mar.
En 1946, la más importante cervecería de la provincia de Llanquihue es adquirida por Guillermo Rensinghoff (dueño de la Ferretería El Ancla) y más tarde se incorpora Heinz Kusch y su cuñado Raúl Lyng, con lo adquiere el nombre de ‘Cervecería Austral’ que tenía como sello de marca un velero blanco.
A fines de los años ’70 ellos intentaron de mejorar las ventas a través de la Cerveza Águila de Puerto Montt pero no dio resultado. La marca fue vendida a la conocida cervecera de la Patagonia, que es parte de CCU.
Cervecería Austral | Pablo Fábrega Zelada
5. La Plaza de Puerto Montt es una de las que más transformaciones radicales ha tenido de todo Chile
Originalmente se llamaba ‘Plaza Martínez’ en honor al marino Buenaventura Martínez que acompañó a Vicente Pérez Rosales en la fundación de la ciudad. Según él mismo fue ‘la primera plaza pública que tuvo jardín’ protegido por una valla.
Era común que los temporales de viento sur golpearan con sus olas la plaza de armas hasta que fue construida la costanera, gracias al emplazamiento del puerto en 1934.
En 1892 vivió una gran transformación al construirse la Plaza ‘Manuel José Irarrázabal’ que instaló un kiosko y una glorieta, las que fueron reemplazadas en 1943 por un nuevo estrado para la banda de músicos en el costado sur de la plaza, el que fue más conocido como ‘el bostezo del alcalde’ por su forma.
Ese año fue cuando se recibieron placas de bronce de parte de las Fuerzas Armadas y se instalaron en un monumento a la bandera de grandes dimensiones. Finalmente, en 2003 el alcalde Rabindranath Quinteros remodeló completamente la plaza de armas con un estilo moderno e internacional y retomó el nombre original de ‘Buenaventura Martínez’.
Plaza de Puerto Montt en 1929
6. El Monumento al Hombre de Mar Capitán Alcázar
El Monumento al Hombre de Mar Capitán Alcázar estuvo erigido en la entrada del puerto de EMPORMONTT entre 1964 y 1985. Fue un símbolo de la ancestral conexión por mar de la Patagonia chilena con Puerto Montt y rindió un merecido reconocimiento al Capitán Luis Alcázar Haro, marino chilote quien se embarcó para trabajar desde los 13 años de edad como maquinista y que posteriormente alcanzó las más altas responsabilidades gracias a su esfuerzo y habilidad.
Finalmente, en vida, un buque de EMPREMAR tomó su nombre cuando se jubilaba y vivió sus últimos años en Puerto Montt en el Barrio Puerto. El artista Manuel Maldonado (Manoly) diseñó y colaboró en la construcción del monolito en su honor el que por estos días se ha planificado reponer por iniciativa de diversas organizaciones vinculadas al mar.
7. La Provincia de Llanquihue hasta 1927 incluía la actual región de Aysén
Puerto Montt fue la capital de una vasta región entre 1861, año en que se crea la provincia de Llanquihue, y 1927, cuando el dictador Carlos Ibáñez del Campo decide realizar una nueva división administrativa del país.
La isla Grande de Chiloé estaba separada en otra provincia y siempre fue vista con desconfianza por parte de Santiago por su lealtad a la corona española y por su forma de vida tan diferente a la de ellos. Por otro lado, Puerto Montt fue impulsado por Santiago ya que permitía que la nueva actividad económica en torno al lago Llanquihue y los productos de Osorno tuvieran una salida al mar y al mundo.
La actual región de Aysén estaba casi despoblada en esos años y la colonización espontánea a comienzos del siglo XX de chilenos desde Argentina y desde Chiloé fue invisible para las autoridades del Estado.
