Este martes 21 de octubre, la Cámara de Diputados votará el proyecto que pone fin al lucro, selección y copago en los colegios que reciben recursos estatales. De ser aprobado, pasará a ser discutido en el Senado.
Esta iniciativa, una de las principales de los 10 proyectos de ley que conforman la reforma educacional del Gobierno de Michelle Bachelet, planea realizar la transición del sistema actual a implementar la educación gratuita en todos los establecimiento que funcionan con recursos públicos.
Asimismo, espera garantizar que los recintos no discriminen a los alumnos de ninguna forma, y que quienes los administran no los utilicen como un negocio para lucrar en beneficio propio.
Esta transformación se hará paulatinamente, es decir, tomará más de una década llegar a la gratuidad completa en todos los colegios, considerando a los que actualmente son municipales y a los de financiamiento compartido.
Los padres que tienen a sus hijos en estos últimos colegios, los particulares subvencionados que reciben parte de sus recursos del Estado, son los que más cuestionamientos han planteado a la reforma.
Esto porque debido al cambio de sistema, se teme que muchos sostenedores decidan cerrar los colegios o volverlos particulares pagados.
Pero, ¿específicamente qué dice el proyecto de ley del Gobierno sobre la transición de los colegios subvencionados a gratuitos?
A continuación, damos respuesta a algunas de las preguntas más comunes referentes a este nuevo sistema, que se implementaría de aprobarse la medida, teniendo como base el proyecto de ley y los documentos de información entregados en el sitio web de la reforma educacional.
1- ¿Es obligación que todos los colegios actualmente subvencionados pasen a ser gratuitos?
Cuando entre en vigencia la ley, si fuese aprobada por el Congreso, todos los colegios que actualmente reciben subvención del Fisco tendrán que decidir si acogerse o no al nuevo sistema que elimina el lucro y el copago.
Esto quiere decir que no es obligación que los sostenedores adhieran al nuevo sistema de gratuidad.
2- ¿Qué pasará con los colegios subvencionados que implementen el nuevo modelo gratuito y sin lucro?
El proyecto da un plazo de dos años para que los sostenedores puedan convertirse en fundaciones o corporaciones sin fines de lucro, o en Corporaciones Educacionales.
A diferencia del actual financiamiento compartido, los nuevos administradores de los colegios serán funcionarios dependientes con contrato de trabajo y recibirán una remuneración fijada de acuerdo a sus funciones.
En tanto, la subvención que recibirán sólo podrá destinarse a fines educativos.
3- ¿Qué pasará con los colegios subvencionados que no quieran acogerse al nuevo sistema?
Se dará un plazo de dos años, desde que entre en vigencia la eventual ley si es aprobada, para que el sostenedor decida dejar de recibir recursos estatales.
Si el colegio decide renunciar al aporte público, se “deberá comunicar esta decisión por escrito a los padres, madres o apoderados y a la comunidad educativa del establecimiento al inicio del año escolar, anterior a aquel en que dejará de percibir subvención”.
“Esta comunicación deberá indicar expresamente si el establecimiento educacional continuará o no en funcionamiento, y las medidas que se adoptarán al efecto”, acota el documento.
Cabe destacar que si un recinto decide dejar el régimen de financiamiento compartido, no podrá volver a éste.
4- ¿En cuánto tiempo serán gratuitos los colegios subvencionados que se acojan al nuevo sistema?
El proyecto da un plazo de 10 años para eliminar totalmente el financiamiento compartido, a contar de la fecha en que entre en vigencia la ley.
De esta forma, se estima que cuando termine el Gobierno de Bachelet, 93,2% de los colegios financiados por el Estado serían totalmente gratis. Esta cifra aumentaría al 97,1% hacia el año número 10 después de comenzado a implementarse el nuevo modelo.
Específicamente, 1,3 millones son los estudiantes que este 2014 están en colegios con copago. En 2018, sólo 249.643 continuarán pagando y 93,2% del total estará en régimen de gratuidad, según el Mineduc.
5- ¿O sea, los padres tendrán que seguir pagando?
Mientras termine de implementarse la eventual ley, los padres tendrían que seguir pagando, pero el monto disminuirá cada año. Esto porque la subvención que aportaría el Fisco iría creciendo anualmente.
5- ¿Cuánto dinero gastará anualmente el Estado en esta reforma?
Según el Ministerio de Educación, “como resultado final del término del Financiamiento Compartido, los recursos que aportará el Estado, en adición a los derivados del aumento de la Subvención General, más que duplican lo que hoy pagan las familias al sistema (que llega en torno a los US$600 millones)”.
6- ¿El Estado comprará colegios?
Cuando un sostenedor no quiera continuar prestando el servicio educacional, el Estado podrá comprar el establecimiento bajo ciertas condiciones. El máximo de dinero que podrá gastar el Fisco en esto será establecido cada año en la Ley de Presupuesto.
El proyecto de ley acota que “el Estado adquirirá la infraestructura educacional a los sostenedores particulares con fines de lucro, que sean propietarios de los establecimientos educacionales, que quieran venderla”.
“Sobre la base de las estimaciones iniciales del Ministerio de Educación, el mayor gasto Fiscal por este concepto podría alcanzar un máximo de $233.192 millones anuales, por 12 años, dependiendo del número de sostenedores que opten por esta alternativa, y la matrícula de sus alumnos”, agrega el texto.