Casi 2.600 personas han muerto desde mediados de abril en el conflicto en el este de Ucrania, informó este viernes la ONU en un informe en el que explica que el balance aumenta debido a los combates en zonas muy pobladas.
El informe señaló que “al menos 2.593 personas han muerto entre mediados de abril y el 27 de agosto”.
“La tendencia es alarmante. Hay un aumento significativo del número de muertos en el este”, declaró el secretario general adjunto para los Derechos Humanos de la ONU, Ivan Simonovic, en rueda de prensa.
El número de muertos ha alcanzado “casi los 3.000 si se toman en cuenta las 298 víctimas del MH17″, un avión malasio derribado el 17 de julio en pleno vuelo por un misil en una zona controlada por los separatistas prorrusos, añadió presentando el informe en Kiev.
Simonovic afirma que los beligerantes han entrado en una espiral que causa “cada vez más víctimas”.
El primer informe de la ONU daba cuenta de once muertos diarios en el este de Ucrania. Este número ha subido a 36, y “en los últimos diez días, todavía era más alto”.
Según el texto, al menos 468 personas han sido secuestradas por separatistas prorrusos, “que ponen en peligro a los civiles” colocando sus bases y atacando desde las zonas muy pobladas, sobre todo en sus bastiones de Donetsk y Lugansk.
La ONU afirma que los batallones de voluntarios que luchan en las filas del ejército ucraniano también pueden haber cometido violaciones como detenciones arbitrarias y tortura.
Además los cuatro meses de conflicto dejarán “cicatrices psicológicas profundas” en la población de las zonas afectadas.
Simonovic, secretario general adjunto para los Derechos Humanos de la ONU, finalmente estimó que la guerra ha agravado las divisiones en la sociedad ucraniana.