El Juzgado de Garantía de Pozo Almonte condenó al controlador de la Sociedad Contractual Minera Compañía de Salitre y Yodo Cala Cala (Cosayach), Francisco Javier Errázuriz Ovalle, al gerente general de la empresa hasta septiembre de 2008, Waldo González Bravo, y a los ejecutivos Alejandro Puelles Ocaranza y Carlos Contreras Quispe, por mantener operativos y en permanente funcionamiento 38 pozos habilitados para la extracción de aguas subterráneas, los que se encuentran ubicados en el sector de Cala Cala y Negreiros de la nortina comuna.
Tras la audiencia del miércoles, el juez de Garantía resolvió condenar al gerente Carlos Contreras Quispe a la pena de 61 días de presidio por el delito reiterado de usurpación de aguas, mientras que el dueño de la empresa y a los otros dos gerentes, aceptaron la suspensión condicional del procedimiento.
La Fiscalía explicó que desde esos pozos se realizó extracción de aguas en forma constante para el uso de la referida sociedad minera, sin que tales acciones se encontraran amparadas en ningún derecho de aprovechamiento o título legítimo, agregando que en la ubicación de dichos pozos, la Sociedad Química y Minera de Chile S.A. (Soquimich) tiene derechos de aprovechamiento de aguas subterráneas que fueron afectados, al igual que la unidad hidrogeológica Pampa del Tamarugal.
Por otro lado, ya en septiembre de 2011 la Fiscalía incautó todos los objetos que eran usados en los pozos acuíferos en el marco de la investigación.
Además, el magistrado resolvió el cierre definitivo de los pozos acuíferos, quedando la Fiscalía encargada de fiscalizar este cumplimiento, resolución que se suma a una causa civil que llevó adelante el Consejo de Defensa del Estado en contra de Cosayach por hechos similares, y en la cual, la Corte Suprema determinó la existencia de daño ambiental.
Finalmente, en dicha audiencia estuvo presente por la parte querellante, los abogados de Soquimich.