Un estudio de la Universidad de Canterbury determinó que sentir culpa al comer alimentos altos en calorías podría ser contraproducente para perder peso.
Los investigadores establecieron que aquellos que suelen tener remordimientos con la comida son más propensos a perder el control de su alimentación, y menos susceptibles a bajar o mantener su peso.
El sondeo publicado en la revista Appetite, analizó a 300 personas de entre 18 y 86 años, determinando si sentían culpa o felicidad al comer torta de chocolate. El 73% de los participantes del estudio relacionó este alimento con felicidad y celebración, mientras que el 27% lo asoció con la culpa.
Tras el experimento, los científicos concluyeron que quienes vincularon la torta con el remordimiento no tenían mayores intenciones de comer sano que aquellos que ven el pastel como sinónimo de festejo, ni tampoco tenían actitudes más positivas sobre su alimentación.
Además, lo peor fue que las personas que se habían propuesto bajar de peso y se sentían culpables por comer torta, también tuvieron menos éxito a la hora de perder algunos kilos, en comparación con quienes no se sentían así.
Lo que ocurría, según los investigadores, es que aquellos que tenían remordimientos con la comida reportaron una sensación de perder el control sobre su alimentación, lo que les llevó a abandonar sus objetivos de pérdida de peso, consigna Medical Daily.
En cambio, quienes asocian los ‘alimentos prohibidos’ con la celebración, lo ven como un lujo que deben disfrutar al máximo, lo que les permite controlar mejor lo que comen y sucumbir menos a los antojos.