El campeón Miami Heat y los subcampeones Oklahoma City Thunder inician desde este fin de semana y con carteles de favoritos su carrera a una segunda final entre ambos, vigilados de cerca por sus rivales de conferencia, los New York Knicks y San Antonio Spurs.
Miami, que cerró la temporada regular con marca de 66-16 (récord de la franquicia y la mejor de toda la Liga), comienza sin mucha presión el domingo la defensa de su corona enfrentando en primera ronda a los Milwaukee Bucks, octavos clasificados de la Conferencia Este.
Los Thunder, primeros de la Conferencia Oeste (60-22) se miden también desde el domingo a Houston Rockets (8º), en otra serie al mejor de siete juegos, que sobre el papel parece más pareja.
Los playoffs de la NBA arrancan el sábado con los encuentros del Este entre New York Knicks (2º) y Boston Celtics (7º) y de Brooklyn Nets (4º) frente a Chicago Bulls (5º), mientras en el Oeste Denver Nuggets (3º) topa con Golden State Warriors (6º) y Los Angeles Clippers (4º) ante Memphis Grizzlies (5º).
El Heat no debe tener muchos problemas para despachar a Milwaukee, que ha perdido cuatro de sus últimos 16 juegos y terminó la temporada con un balance negativo.
Miami jugó toda la campaña regular montado en los hombros de sus tres ases. LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, ligando una racha de 27 victorias consecutivas, la segunda más larga en la historia de la NBA.
“Los chicos pueden estar orgullosos de ellos”, dijo el entrenador Erik Spoelstra, quien les condujo al campeonato el pasado año, y parece haber conseguido la química necesaria entre sus estrellas y el resto de un firmamento que incluye a otros ases tomados de refuerzo como Ray Allen, Rashard Lewis y Chris Andersen.
“Tuvimos una buena temporada (regular), pero ahora partimos de cero, es un nuevo campeonato”, declaró el ‘King’ James, quien marcha camino a su cuarto trofeo de Jugador Más Valioso (MVP) tras registrar 26 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias promedio por partido.
Los Knicks, piedras en el camino de Miami
Para suerte de Miami, dos de los únicos equipos que han podido ganarle series particulares este año se eliminarán por la parte de abajo de la llave de playoffs.
Los New York Knicks derrotaron a los campeones en tres de cuatro partidos en la campaña regular, dos de ellos con 20 o más puntos de ventaja y un Carmelo Anthony imparable, que acaba de asegurar el título de campeón anotador con 28,7 puntos por partido.
Luego de varios años de frustraciones, los Knicks han levantado cabeza y salen favoritos para imponerse a Boston en primera ronda, vengando la barrida en cuatro juegos que los Celtics le propinaron en primera vuelta de 2011.
Indiana, que también tiene balance positivo contra Miami esta temporada de dos victorias en tres partidos, deberá disponer primero de Atlanta para enfrentar en semifinales a los Knicks.
Oklahoma City Thunder con un ojo en los Spurs y los dos en los Clippers
El Thunder jugará su primera ronda ante Houston y su canastero James Harden, un tirador letal de 26 puntos promedio por partido y que hasta el año pasado militó en las filas de OKC.
Pero pese a quedar primeros en el Oeste y tener la confianza por las nubes, los Thunder de Oklahoma City no le quitan el ojo a sus probables rivales en la final del Oeste, San Antonio Spurs, y mucho menos la atención a sus eventuales opositores en semifinales, Los Angeles Clippers.
“Llegamos confiado a esta etapa, pero en este punto todos los rivales cuentan”, aseguró Kevin Durant, segundo mejor canastero de la campaña (28,1 puntos).
Hasta marzo, los Spurs estuvieron dictando la ley al oeste del Mississippi, pero las lesiones de jugadores claves como el argentino Manu Ginóbili y el francés Tony Parker les hicieron patinar en el tramo final, cosechando ocho derrotas en 13 partidos.
Empero, ni Thunder, Spurs y Clippers pueden dejar de lado en su zona a dos rivales incómodos como Denver Utah y Los Angeles Lakers.
Los Lakers, que sin su astro Kobe Bryant y en medio de una temporada plagada de lesiones, se colaron de eléctricos en los playoffs y desde el domingo enfrentan a los Spurs en una serie altamente explosiva.