El cierre o fusión de establecimientos educacionales públicos es una realidad cada vez más habitual en Chile. De acuerdo a cifras recopiladas por la Fundación Sol, la cantidad de escuelas municipales que desaparecieron durante los últimos 20 años supera los 800.
Basándose en datos del Ministerio de Educación, la institución sin fines de lucro determinó que 864 recintos educacionales públicos de todo el país ya no existen, mientras los colegios particulares subvencionados aumentaron en 2.942, entre 1992 y 2012.
Entre las regiones con más pérdida de escuelas públicas se encuentran La Araucanía, con 206 establecimientos menos; Bío Bío, con 166 escuelas municipales desaparecidas; y Maule, con 123.
En tanto, las únicas que presentaron aumento de recintos educacionales públicos, fueron Magallanes, con 2 colegios municipales nuevos; Antofagasta y Atacama, ambas con 3; y Tarapacá con 13.
Esto se contrarresta con el auge de la educación particular subvencionada, donde todas las regiones presentaron incrementos, especialmente la Metropolitana, donde hay 900 colegios nuevos de esta categoría; seguida por Valparaíso, con 400; y Bío Bío con 319.
Por otro lado, el detrimento de la educación pública también se manifiesta en los porcentajes de matrícula en este tipo de establecimientos, ya que pasó de un 78% en 1981 a un 57,8% en 1990 y a un 36% en la actualidad, constituyendo no sólo uno de las cifras más bajas entre los países de la OCDE -donde el promedio de matrícula en las escuelas públicas es de un 90%-, sino que en una de las naciones con menor porcentaje del mundo. Así lo muestra el segundo gráfico publicado por Fundación Sol.
Desde Fundación Sol señalan que esta situación es una consecuencia del proceso de municipalización, y el sistema de financiamiento implementado a partir de 1981, donde los recursos de una escuela dependían de la cantidad de alumnos que asistían a sus aulas, política profundizada en 1993 cuando se permite el Financiamiento Compartido.