Pendiente dejó la Corte de Apelaciones de Concepción el fallo por la demanda de dos de las víctimas del colapso del edificio Alto Río, respecto de quienes -en primera instancia- se ordenó el pago de una millonaria indemnización.
La constructora Socovil y la inmobiliaria Río Huequén recurrieron contra la sentencia, cuestionando el peritaje que concluyó fallas constructivas.
Ante los ministros de la Tercera Sala del tribunal de alzada penquista se realizaron los alegatos a través de los cuales los demandados buscan revocar el fallo que condenó a Socovil y Río Huequén a pagar 200 millones de pesos a Marcelo González y Olga Pavez, víctimas del desplome del Alto Río.
Intervino en la audiencia el abogado defensor Enrique Tapia y el demandante Marcelo Villena, quien busca mantener la sentencia a su favor. El abogado insistió en que los condenados fueron declarados responsables de la caída del inmueble durante la madrugada del 27 de febrero del 2010.
Entre los argumentos de la defensa para recurrir el pronunciamiento del Tercer Juzgado Civil de Concepción, está el que cuestiona el peritaje del Idiem que determinó fallas en la construcción del Alto Río, como claves para el colapso tras el terremoto.
Villena calificó como equivocado el planteamiento que impugnó dicho estudio:
Desde el estudio a cargo de la defensa de la constructora Socovil y de la inmobiliaria Río Huequén, se excusaron por no hacer declaraciones, señalando que esperarán a lo que resuelva la Corte de Apelaciones.
Hace tres semanas, otro fallo también de primer grado, ordenó el pago de 250 millones de pesos para otras cinco víctimas, resolución que también fue apelada.