Finalmente fue publicada en el Diario Oficial la nueva ley de Pesca N°20.657, que modifica en el ámbito de la sustentabilidad de recursos hidrobiológicos, el acceso a la actividad pesquera industrial, artesanal y regulaciones para la investigación y fiscalización, además de la Ley General de Pesca y Acuicultura contenida en la ley N° 18.892 y sus modificaciones.
El subsecretario de Pesca, Pablo Galilea aseguró que con la entrada en vigencia de la nueva Ley, el sector artesanal dispondrá del 55% de los desembarques nacionales, mientras que el sector industrial disminuirá a 45% su participación del valor total. Lo anterior, significa un traspaso de cuotas desde el sector industrial al artesanal en recursos valorizados por US$ 50 millones al año, incluidas las licitaciones de langostinos y bacalao.
Visión favorable que es contrapuesta por la pesca artesanal en San Juan de la Costa. En este sentido, Rubén Casanova, presidente de Fedepesca en la provincia de Osorno, insistió en que dichos datos no muestran la realidad de los efectos que tendrá la Ley de Pesca en la actividad artesanal.
Según el dirigente se trata de una batalla que no perdió sólo la pesca artesanal, sino todo el pueblo chileno, pues aseguró que los recursos del mar serán entregados a un reducido grupo de familias, visión que siempre ha estado presente, pese a lo cual de todas formas decidieron recurrir al Tribunal Constitucional.
Según Casanova se trata de un proceso viciado, pues no se respetaron una serie de tratados internacionales ratificados por Chile, principalmente referidos al mundo indígena, por lo que anunció que el tema no termina aquí, sino que podría tener una extensión hacia los tribunales de justicia internacionales.
Desde la Subsecretaría de Pesca, en tanto, se asegura que la ley tiende hacia la conservación y el uso sustentable de los recursos pesqueros mediante la aplicación del enfoque precautorio y un enfoque ecosistémico en la nueva regulación pesquera, que permita salvaguardar los nichos marinos en los que existan esos recursos.