Estás tratando de conciliar el sueño. De pronto, en medio de la oscuridad, escuchas un zumbido. Y luego otro… y otro más. Se trata de aquellos infames bombarderos cuyo tamaño es excedido miles de veces por las molestias que provocan, ya sea que estemos intentando dormir en nuestras casas o vacacionando en algún lugar rural.
Y si bien en el mercado existen soluciones químicas para combatir a los zancudos, ¿sabías que existe una forma sencilla y económica de construir una trampa para mosquitos?
La Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Talcahuano difundió una simple guía con la que, usando sólo elementos caseros, podremos obtener un sueño libre de picaduras.
Para ello se necesita:
- 1 gramo de levadura de panadería
- 4 cucharadas de azúcar
- 200 ml de agua
- Una botella de plástico desechable de 2 litros
- Cartulina o papel negro
- Cinta adhesiva (scotch)
- Un recipiente apto para calentar
Paso 1
Se corta la botella de plástico medio centímetro antes de que comience a disminuir su diámetro (circunferencia) hacia el cuello de la botella. Se debe cortar de forma pareja y horizontal, pues ambas partes de la botella son necesarias.
Paso 2
En el recipiente se calienta el agua, se vierte el azúcar y luego se deja enfriar la mezcla. Es preferible dejar hervir unos 10 minutos el agua para que se desprenda el cloro del agua potable. Posteriormente, se vierte el agua con azúcar en la sección inferior de la botella.
Paso 3
Cuando está fría el agua, se añade la levadura sin mezclarla a fin de que dure más tiempo la reacción química. Esto producirá dióxido de carbono (CO2) en pequeñas cantidades, que es el principal atractivo para los mosquitos.
Paso 4
Se pone la parte superior de la botella en forma invertida, como si fuera un embudo. A continuación se sella con cinta adhesiva los bordes, a fin de que el CO2 salga sólo por el centro del recipiente.
Paso 5
Finalmente, se cubre todo el recipiente alrededor con la cartulina negra, a fin de oscurecer el interior. No se debe tapar la parte superior.
La trampa se debe poner en un rincón oscuro y de preferencia húmedo. En exteriores, debe estar en una esquina o colgado del techo, cuidando NO perforar el recipiente para colgarlo, estando a la sombra y a resguardo del viento.
Tras dos semanas, se deberá retirar la cartulina, desarmar el embudo, y lavar la gran cantidad de mosquitos que han quedado atrapados dentro. Luego se puede repetir el procedimiento y volver a montar la trampa.
Si lo prefieres, descarga aquí la guía en PDF de la Municipalidad de Talcahuano (175 KB)